El Estudio de Impacto Ambiental (EIA) presentado por la papelera española ENCE para la instalación de una planta de celulosa en la localidad de Punta Pereira, en el departamento de Colonia, tiene un grave inconveniente metodológico: sólo toma en cuenta los aspectos positivos del proyecto

Las organizaciones integrantes del Grupo Guayubira, Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM) y REDES-Amigos de la Tierra Uruguay (REDES-AT), entregaron a la Dirección Nacional de Medio Ambiente un manifiesto en el cual afirman que “Para una completa evaluación de los impactos posibles del proyecto 'Fábrica de Celulosa y Energía Eléctrica e Instalaciones Portuarias' en Punta Pereira, en el departamento de Colonia ubicado al oeste de Montevideo, se le debe exigir a ENCE la ampliación de la información provista en el EIA ya que, por ejemplo, no analiza los impactos de la forestación directamente vinculada al emprendimiento industrial, y por eso no permite que la sociedad esté en condiciones de opinar sobre el proyecto y participar de manera informada en los procesos de consulta previa”.

Según estas organizaciones sociales, el informe presentado por la compañía tiene un grave problema metodológico: “Se realiza un EIA que solamente considera los aspectos positivos del proyecto, mientras los temas ‘complejos’ se tratan sin un manejo adecuado de la información, ante lo cual, la conclusión final del trabajo es la esperable”, alertan.

Este defecto del informe de ENCE es grave si se tiene en cuenta que, según el Grupo Guayubira, REDES-AT y el WRM “el emprendimiento celulósico constituye una severa amenaza al medio ambiente, pues implica un grado de contaminación inaceptable, además de una lesión al derecho humano a vivir en un ambiente sano”.

Los grupos ambientalistas explican además que “en el informe de ENCE hay afirmaciones no documentadas y altamente cuestionables”, y que el reporte no tiene en cuenta la necesidad de aumentar la materia prima para producir un millón de toneladas anuales de pasta de celulosa. “El medio rural uruguayo -advierten-, con aproximadamente un millón de hectáreas forestadas con eucaliptos y pinos vive un proceso que incluye latifundización y extranjerización de la tierra, despoblamiento del medio rural, erosión del suelo, contaminación de las fuentes de agua y agotamiento de ese recurso. Una expansión del área forestada -aseguran- amenaza con agravar esas consecuencias sociales y ambientales”.

“Por otra parte, el informe de ENCE no presenta detalles sobre los sistemas de monitoreo de la calidad del agua del Río de la Plata”, expresa el manifiesto. “La confusión en el manejo de algunos términos en el estudio de ENCE y la inexistencia de análisis sobre los impactos negativos del proyecto celulósico, hacen que sea fundamental una ampliación sustancial de la información por parte de la empresa, que permita una completa evaluación de las posibles consecuencias del emprendimiento”, alertan.