El
III Encuentro Latinoamericano de Economía Solidaria y
Comercio Justo que se desarrolló en Montevideo, entre el 22
y el 24 de octubre, nucleó a representantes de diversas
organizaciones afiliadas a la Rel-UITA así como también
contó con la participación de Nedda Angulo,
coordinadora del Consejo de Administración de RIPESS a nivel mundial.
Víctor Dantaz, secretario
de Prensa
y Propaganda del
Sindicato
de Obreros y Empleados de
Norteña (SOEN), Uruguay.
Estos encuentros nos aportan una visión global del territorio
en el que estamos parados y de dónde y cómo podemos influir
con nuestras políticas sindicales, cooperativas, y conocer
cómo le dieron solución en otras realidades a problemas que
muchas veces nos son comunes a todos. De allí podemos tomar
referencias que pueden ser útiles en lo local.
Encontré muy interesantes las experiencias de comercio justo
en Ecuador, Colombia y Bolivia
relacionadas con temas que en Uruguay todavía nos
cuesta visualizar como son la producción agroecológica y la
soberanía alimentaria. Veo que en otros países se ha
avanzado mucho más. Aquí se usó la expresión “desiertos
verdes”, y nosotros en Paysandú lo estamos viendo
diariamente con la soja y la forestación con eucaliptos.
Esto nos abre la cabeza y lo trasladaré a los compañeros en
el sindicato, y confluye con la central PIT-CNT y la
Coordinadora Departamental de Economía Solidaria de
Paysandú. En el sindicato tenemos algunas instancias de
ESS, como una farmacia colectiva donde los
medicamentos nos salen más baratos, una biblioteca que se
nutre con el aporte de todos, una cooperativa de trabajo y
varios fondos solidarios a los que aportamos todos. Uno de
ellos está destinado a apoyar los estudios de nuestros hijos
y de los nietos de los compañeros jubilados, lo que se
traduce en compra de material de estudio, libros y, muchas
veces apoyo económico para que continúen estudios
universitarios en la capital, Montevideo, ya que en nuestra
localidad no es posible hacerlo.
Me llevo la idea de que los grandes cambios sólo son posibles
si vamos haciendo primero los pequeños, aquellos que nos
permiten modificar comportamientos cotidianos que nos
encadenan a relaciones de dependencia, como el consumo sin
responsabilidad que nos lleva a entregarles nuestro dinero a
las transnacionales antes que a los productores locales.
Alcanzando los objetivos pequeños iremos siendo capaces de
definir más claramente qué queremos a nivel nacional y
regional”.
Nedda Angulo,
vicepresidenta
del Grupo de Economía
Solidaria
del Perú (GRESP),
coordinadora
del Consejo de
Administración de la
Red Intercontinental de
promoción
de la Economía Social y
Solidaria (RIPESS).
“Pienso que en éste hay un avance positivo en relación con
los anteriores Encuentros, que es sobre todo la
incorporación de nuevas personas que vienen actuando de
forma autónoma, llegando hasta acá con sus propios recursos
para participar en un espacio que juzgan relevante. Quiere
decir que la convocatoria va más allá de los integrantes de
RIPESS, y eso es muy bueno. Esto supone también
algunos desafíos, como por ejemplo encontrar formas de
compartir con quienes se incorporan ahora todo el trabajo
acumulado en estos años anteriores. También debemos
encontrar mecanismos para incorporar a estas organizaciones
y grupos que, a veces, hasta ya se sienten parte de la Red.
También se ha logrado discutir en mayor profundidad algunos
elementos que ya se habían identificado como centrales en
eventos anteriores, particularmente en los Encuentros de
Cochabamba, La Habana y el avance de
Lima+10 en noviembre pasado.
Este Encuentro ha sido muy positivo, además, porque se amplió
la cantidad de países que participaron, lo que multiplica la
posibilidad de alcance de la Red en nuevos espacios
territoriales.
Por otra parte, fue una ocasión para que se estableciera el
nuevo Comité Regional Latinoamericano de RIPESS que
reúne a sus miembros en América Latina y el Caribe.
En esta primera reunión se logró aprobar un reglamento
interno que establece la estructura organizativa que se está
adoptando, y también los mecanismos de elección de
representantes a nivel continental, como también de
revocación de esos delegados, y distinguir dos categorías:
una de miembros y otra de adherentes para poder seguir
sumando fuerzas en esta Red de actores y promotores de la
ESS.
Quiero resaltar que también sesionó aquí el Consejo de
Administración de RIPESS y se produjeron también
avances muy importantes. El primero es la adopción de una
“Carta de RIPESS” que contiene valores y principios,
análisis de contexto, misión y enfoques sobre diversos
temas. Es prácticamente una partida de nacimiento porque en
esta Carta se explicita nuestra identidad, nuestra opción
política, y será a partir de ella que dialogaremos con
otros. Creo que es muy trascendente. El otro documento que
se aprobó es el reglamento interno de la Red, en el cual se
reconoce a la Asamblea Intercontinental como instancia
soberana, un Consejo de Administración constituido por hasta
dos representantes de cada continente, asumiendo que en el
caso de América hay dos continentes -América del
Norte y Latinoamérica, incluyendo a México-
y se pautan algunos objetivos básicos relacionados con la
incidencia política en los organismos internacionales, así
como la promoción de alianzas e intercambios entre los
continentes que favorezcan el desarrollo de las redes de
base y regionales.
Cuando hablamos de ESS estamos mencionando a una
actividad que privilegia al trabajo sobre el capital, y
estamos cada día promoviendo acciones que favorezcan el
desarrollo de procesos de comercialización, de producción,
de consumo que apunten a satisfacer las necesidades reales
de las personas antes que las del lucro, que según la teoría
clásica es la motivación principal de la acción económica.
Pero la realidad nos demuestra en todo el mundo que existen
diversas motivaciones para la acción económica, y la
principal sigue siendo la resolución de las necesidades de
los seres humanos. Esta constatación nos anima a vincular
cada vez más a sectores que siempre han estado en la defensa
de los derechos laborales y de organización, y que de manera
creciente están generando unidades mixtas de autogestión
productiva que generan procesos de acumulación para una
redistribución equitativa de los recursos entre los
trabajadores.
Por eso es tan importante vincular a la ESS con el
movimiento sindical y viceversa, del cual la UITA es
una expresión destacada a nivel latinoamericano y mundial,
particularmente por su segmentación en las áreas de
agricultura, alimentación y gastronomía. Se trata de
sectores esenciales para la supervivencia de los seres
humanos, y por tanto para el control de las bases materiales
de cualquier sociedad. Disponer de estas bases de manera
suficiente es una de las condiciones esenciales para el
desarrollo de la ciudadanía. Sin garantía de reproducción
material de la vida no hay libertad ni soberanía política
individual o colectiva.
El mundo sindical es una expresión concreta de ESS,
porque es una práctica asociativa para la defensa del
derecho laboral y de organización, una acción de solidaridad
entre las personas que apunta a la correcta valoración de la
fuerza de trabajo y a su justa retribución.
La última semana de abril de 2009 se realizará en
Luxemburgo el ‘4º Encuentro Globalización de la
Solidaridad’ que es convocado por RIPESS. Este evento
se inscribe en un esfuerzo acumulado desde hace diez años
que empezó en Lima, siguió en Québec, luego
Dakar, y que ahora vuelve a congregar a activistas del
movimiento creciente de ESS de todo el mundo. Se han
definido doce temas-eje que serán abordados en talleres y
conferencias sobre los que ya hay información disponible en
el sitio web del Encuentro (www.lux09.lu)”.
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