Un estudio científico difundido en principios de
este año reveló que más de la mitad de las crías
de ratas de laboratorio, cuyas madres fueron
alimentadas con soja transgénica durante la
gestación, murieron en las tres primeras semanas
de vida.
El estudio es de responsabilidad de la doctora
Irina Ermakova, investigadora del Instituto
de Neurofisiología de la Academia de Ciencias de
Rusia y con esos datos anunció que la muerte de
crías de madres alimentadas con transgénico es
promedio seis veces más alto que otras ratas que
recibieron alimentación normal.
Los datos fueron publicados por el diario
británico The Independent. Se dio harina de soja
transgénica resistente al agrotóxico glifosato
(conocido como soja RR de la empresa
Monsanto)
a un grupo de madres; a otro, harina de soja no
modificada; y a un tercer grupo no se dio soya.
Como resultado, las crías del grupo alimentado
con transgénicos tenían peso 36% inferior al
normal, mientras los otros dos grupos tenían 6%.
El estudio concluyó aún que 55,6% de las crías
del grupo alimentado con soya transgénica
murieron en las primeras tres semanas. Las crías
de madres alimentadas con soja normal tuvieron
mortalidad de 9% y que no recibió tuvo apenas
6,8 de las crías muertas.
Según la científica, en entrevista al diario
británico, "la morfología y la estructura
bioquímica de las ratas es similar a la de los
humanos, lo que hace que estos resultados sean
muy alarmantes... Indican que podrían existir
riesgos para las madres y sus bebés".
El mismo diario publicó también un informe
secreto de la más gran empresa de transgénicos
del mundo,
Monsanto, que mostraba que ratas alimentadas con
maíz transgénico de esa compañía habían sufrido
cambios en sus órganos internos.
Adital
7 de marzo de 2008