En
Brasilia se puede resolver si el militar
será
juzgado en Argentina o Uruguay
El caso
volvió a incluirse en la agenda del Supremo Tribunal Federal. La votación está 5
a 2 a favor de la extradición y falta la decisión de tres ministros. El represor
es acusado por múltiples crímenes de lesa humanidad.
El Supremo
Tribunal Federal (STF) de Brasil, volvió a colocar en su agenda el
caso de la extradición del torturador uruguayo Manuel Cordero para la
sesión del próximo jueves 6 de agosto a partir de las 14 horas, en la que podría
definirse una votación que ya ha sido dilatada en varias oportunidades.
El coronel
Manuel Cordero, detenido en Brasil desde febrero de 2007, es
requerido por la justicia federal argentina por su participación en el Plan
Cóndor de los años setenta y por la Justicia Penal uruguaya por la desaparición
de 22 compatriotas secuestrados en Buenos Aires y trasladados ilegalmente a
Montevideo en octubre de 1976.
La página web
oficial del STF incluyó ayer el caso Cordero en la agenda de la
sesión plenaria del jueves junto a otros casos de extradición y la discusión de
una denuncia sobre monopolios en el correo brasileño, pero la decisión sobre el
militar uruguayo ya había figurado en el orden del día sin que el tema fuera
tratado.
El pasado 26
de marzo, el máximo órgano judicial brasileño también había incluido el tema,
pero misteriosamente fue sacado de la agenda, cuando la votación se encuentra
con 5 ministros a favor de la remisión del torturador y dos en contra. Faltan
los votos de tres ministros y, en caso de empate, definiría el presidente de
STF.
Múltiples crímenes
El coronel
retirado Manuel Cordero huyó de Uruguay en 2004 para evitar un
juicio por desacato con ofensa iniciado por el juez penal José Balcaldi,
quien archivó una denuncia de apología de la tortura contra el represor. El
militar uruguayo fue ubicado en Brasil por el activista por los derechos
humanos Jair Krischke.
Cordero
fue uno de los principales represores de la dictadura uruguaya y actuó en la
coordinación represiva conocida como Plan Cóndor, con otras dictaduras del cono
sur en los años setenta. En su prontuario se incluyen desapariciones,
homicidios, tortura, violación de detenidas y apropiación de menores.
El Supremo
Tribunal Federal, cuyo ex presidente Marco Aurelio de Melo es el relator
de la causa contra Cordero, ha dilatado reiteradamente una definición del
caso que en los círculos políticos brasileños se relaciona con la vigencia de la
Ley de Amnistía de ese país y el enjuiciamiento de sus propios criminales de
lesa humanidad.
Una semana
atrás, el STF ordenó investigar las condiciones en que Cordero
cumple la "prisión domiciliaria" que le otorgaron por razones humanitarias ante
el argumento de que debía someterse a una cirugía cardiaca. Sin embargo, el
torturador fue filmado fumando y corriendo por las calles de Santana do
Livramento.
Roger
Rodríguez
Tomado de La
República
5 de agosto de 2009