Claudio es presidente de la Federación de
Trabajadores de Unilever Chile, y secretario de
Finanzas del Sindicato Número 1 de la empresa de
químicos de Unilever Chile. Sirel conversó con
él en el marco del III Encuentro Internacional
de Trabajadores de Unilever y, entre otros
temas, se abordaron las razones por las cuales
esta Federación decidió afiliarse a la UITA.
-¿Cómo es la Federación a la que perteneces?
-Nuestra organización de base es de 250
trabajadores, y la Confederación agrupa a cuatro
organizaciones de empresas de alimentos y
químicos de Unilever en Chile.
Nuestras organizaciones de base tienen 80 años
de vida sindical, y la nueva organización tiene
dos años como federación organizada, donde
agrupamos a más de 600 trabajadores.
-¿Qué porcentaje son mujeres?
-El porcentaje es muy bajo, no debe de superar
el 10 por ciento. Nuestros dos sindicatos son
del sector fabricación. Hay otros dos en el de
administración y allí la afiliación mayor es de
mujeres.
En
Chile, Unilever no ha contratado mujeres en este
último año para fabricación y planta.
-¿Y la distribución de los productos va por otro
lado?
-No, pero los sindicatos administrativos no
están afiliados a la Federación. Unilever
en Chile tiene alrededor de 1.300
trabajadores directos, de los cuales hay un
porcentaje importante, unos 100 o 200, en
planillas consideradas como “personal de
confianza”, que no se sindicaliza, porque así lo
tolera la legislación. Hay ocho
organizaciones sindicales mixtas, con mujeres y
hombres, de las cuales cuatro están afiliadas a
nuestra Federación unificada que reúne a la
mayoría de los trabajadores; las otras cuatro no
están federadas.
Un aspecto a informar, es que en Chile
tenemos separados el ámbito administrativo del
ámbito fabril. El modelo de administración de
las empresas ha ido derivando en una forma que
no nos ha permitido unirnos en la actividad
sindical.
En Chile decimos que si no estamos organizados
en una asociación sindical transversal,
que trascienda los sectores discriminados por
productos o rubros, quedamos a años luz de la
organización de la empresa que se estructura en
función de sus inversiones.
Las transnacionales vienen realizando su
ordenamiento en el territorio que responde a una
organización en clusters de grupos de países
alineados, tienden a tener estructuras
gerenciales regionales. Nosotros tenemos que ver
cuál es el modelo de organización que responde a
ese sistema económico. Esto es lo que está a la
base de la reunión entre los sindicatos de
alimentación y de químicos en Unilever Chile.
Así también, la regionalización de las empresas
tiene que ir acompañada con la regionalización
de las organizaciones sindicales, que es lo que
ha iniciado la Rel-UITA con las
Federaciones y Coordinadoras Latinoamericanas.
-¿Hay muchos tercerizados en Unilever?
-En Chile la legislación admite distintas
formas de tercerización y subcontratación. En
Unilever no tiene por ahora mucha
significación, no es una práctica habitual ni
extendida. Sin embargo, no digo que no se
utilice, pero las agrupaciones sindicales
podemos decir que el proceso de tercerización no
es el mayor problema que tenemos hoy en día.
-¿Ustedes tienen Convenios Colectivos?
-Sí.
-¿Eso está vigente?
-Sí.
-¿Es respetado por la empresa?
-Sí, absolutamente.
-¿Cuál es el salario promedio de un trabajador
en Unilever Chile?
- En químicos personales y domésticos (HPC, por
su sigla en inglés) no es lo mismo que en
alimentos.
Por la Convención Colectiva tenemos un promedio
mucho mayor al salario nacional, aproximadamente
unos 750 dólares.
-¿En la alimentación es más bajo?
-Algo menor.
-¿Siempre por ocho horas?
-Trabajamos 45 horas semanales, 7,5 horas
diarias, incluyendo los sábados.
-¿El relacionamiento cotidiano con la empresa es
normal, no hay presiones, no hay campaña
antisindical por desafiliaciones?
-En UNILEVER Alimentación la gerente de
área es totalmente antisindical, y es un tema
que lo hemos instalado en la mesa de
negociación. Hay que hacer entender que
la organización sindical garantiza los derechos
de las personas. En el sindicato de químicos no
hay problemas porque están definidas las formas
y los estatutos se respetan, pero no sucede así
en Alimentos, ahí tenemos que estar
demandándolos.
El próximo 11 de abril vamos a tener una reunión
por este tema, y si no alcanzamos una solución
satisfactoria vamos a tener que tomar alguna
medida porque es un problema antiguo que aún no
se ha superado. En el sector Alimentación
todavía cuesta mucho mantener una mesa de
negociación.
-Ustedes decidieron a nivel de la Federación
afiliarse a la UITA. ¿Qué es lo que motiva esa
decisión?
-Cuando los Convenios Colectivos y las leyes
locales se tornan insuficientes para defender el
derecho de los trabajadores, el sindicalismo
tiene la obligación de buscar alternativas. La
UITA, a nuestro juicio, cumple con
nuestras pretensiones de vinculación
internacional. Es una organización amplia y nos
parece que puede ser la herramienta para aplicar
nuestra idea de unificar el criterio sindical e
internacionalizarlo. Lo que queda para adelante
es bajar el caudal de información que maneja la
Rel-UITA y hacer que el trabajador se
sienta parte de esta Internacional. Nos queda
mucho camino por delante.
-¿Cómo evalúas este III Encuentro de
Trabajadores y Trabajadoras de Unilever?
-Creo que ha sido muy positivo. Escuché
atentamente los comentarios y creo que la
Rel-UITA hace un buen diagnóstico de la
información que viene de la propia Unilever,
cooperando con los temas de orden sindical y me
parece que entre los sindicatos participantes no
se producen diferencias en el diagnóstico. Por
ejemplo, me parece muy pertinente que la
Rel-UITA ya haya estructurado la
Coordinadora de los Trabajadores de ARCOR, y
me parece más interesante aún, y felicito a la
Secretaría Regional por esto, que esté
destinando recursos y profesionales para que
este año concretemos la Coordinadora regional
de sindicatos de UNILEVER y designemos una
cara visible como coordinador regional.
Es muy interesante mirar el sindicalismo desde
esa perspectiva. La vía es la que está
planteando la Rel-UITA, y la está
llevando a cabo con estas reuniones y en su
accionar. Porque es tan importante el trabajo de
análisis como la propia acción. No podría ser
positiva una cosa sin la otra.