Insaciable
sed de crecimiento
Analistas de Credit
Suisse Group, citados por el diario belga De Tijd, ven en la
fusión con SABMiller la opción más lógica para el futuro de
AB-InBev. En el informe titulado ¿Es SAB-ABI la última
pieza del rompecabezas? los analistas valoran en 71.000
millones de dólares lo que tendría que pagar AB-InBev para
hacerse con SABMiller.
En un ejercicio de negocios-ficción los analistas de
Credit Suisse creen que la fusión sería la
solución para los retos que enfrentan las cerveceras en el
mercado norteamericano, donde cae el consumo per cápita
afectado por una creciente competencia de vinos y licores.
Bajo esta perspectiva y teniendo en cuenta que AB-InBev
ya ha digerido la adquisición de Anheuser-Busch, la
compañía dirigida por el brasileño Carlos Brito
estaría en capacidad de enfrentarse a un nuevo reto: la
adquisición de su más cercano rival, SABMiller. Pero
para que exista SAB-ABI o ABI-SAB se tienen
que dar una serie de condiciones que hacen que este
ejercicio sea más ficción que negocios.
La primera de ellas es la resistencia de SABMiller y
de sus principales accionistas, quienes podrían ponerle más
corazón que razón a la propuesta. Si Brito y su
gente logran convencer a los accionistas sudafricanos, a
Altria y al colombiano Julio Mario Santodomingo
(ex propietario de Bavaria) el siguiente obstáculo
serían los entes de regulación de la competencia. Los
analistas de Credit Suisse prevén que las autoridades
antimonopolio exigirán a las dos cerveceras deshacerse de
algunos activos en los mercados en donde operan. Y en ese
caso, AB-InBev podría obtener unos 13.000 millones de
dólares de capital fresco para amortizar una Oferta Pública
de Adquisición
(OPA).
El último obstáculo a vencer sería el financiamiento de la
operación. La OPA dejaría a AB-InBev con una deuda de
96.000 millones de dólares. Una deuda gigantesca1, pero que la empresa resultante estaría en posición de
asumirla dado su excelente posicionamiento en los mercados
emergentes.
Según algunos expertos ejercicios como les efectuados por los
analistas de Credit Suisse son frecuentes en
el mundo de la banca de inversión y no siempre aciertan.
Incluso, algunas veces son globos sonda generados para medir
la reacción de la competencia.
Ante esta posibilidad, los trabajadores y sus organizaciones
sindicales deberán prepararse para enfrentar al nuevo animal
que surja de la combinación del
gen Brahma
que tiene incorporado AB-InBev, con el del
apartheid que contiene
SABMiller.
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