Hoy, 10 de marzo, se
realiza una nueva audiencia sobre el caso del joven
que murió en 2008 en planta que la panificadora Bimbo tiene
en Uruguay. Su madre, Alicia Farías,
reclama un fallo de la justicia.
El 3 de septiembre de 2008 Simón Santana Farías, murió
atrapado por los engranajes de la máquina de frío, que
limpiaba en la planta de la panificadora Bimbo de
Uruguay.
Desde hace más de un año la familia de Simón está
esperando una resolución del caso en los tres ámbitos donde
se encuentra: civil, penal y laboral.
En la audiencia desarrollada ante el Juzgado
de Conciliación de 2º Turno, en
lo
civil, en
diciembre de 2008, la empresa "controvirtió todo el proceso
y no reconoció el reclamo ni los montos" litigados, expresó
Rodríguez Turrina, abogado de la familia Santana
Farías.
Hoy 10 de marzo, la madre de Simón junto a familiares
y organizaciones de trabajadores realizarán un plantón
frente al Juzgado Penal de 5º Turno.
Consultada al respecto por Sirel, Alicia Farías comentó que “Supuestamente esta es la
última audiencia en la
justicia
penal…
por lo que esperamos que
el juez
se expida
hoy.
El objetivo de la movilización es hacer acto de presencia en un plantón silencioso
como hacemos siempre que se da una instancia de este tipo,
vamos con las camisetas impresas con la foto de Simón
que nos donó la Rel-UITA, para demostrar nuestra
preocupación ante la tardanza de la justicia de expedirse en
el caso de mi hijo que ya lleva más de un año de tribunal en
tribunal sin una respuesta…”
De acuerdo a la investigación realizada por el Ministerio de
Trabajo y Seguridad Social (MTSS), inmediatamente
después de lo ocurrido, “el accidente fue ocasionado por
múltiples causas identificadas en el punto 5, por el no
cumplimiento de la reglamentación vigente aplicable en
materia de seguridad e higiene. De haber existido resguardo
en los sistemas de transmisión del enfriador número 1, no
hubiera ocurrido el accidente investigado", fue la
conclusión del informe del MTSS.
Alicia
Farías
reclama justicia, pero sobre todo pide que la muerte de su
hijo no sea en vano, que la seguridad laboral también sea
entendida como un derecho humano y que la negligencia con
que se manejan las grandes transnacionales como Bimbo,
no pase desapercibida.