El Sindicato de Trabajadores de la Industria de la
Alimentación de Sidrolândia-MS (SINDAVES), denunció el pasado viernes 30 que
Seara/Cargill modificó completamente el escenario donde ocurrió el
accidente laboral que dos días antes le costara la vida a Marcos Antônio
Pedro, un joven obrero de origen indígena, padre de tres hijos, que
muriera triturado mientras limpiaba una máquina en pésimas condiciones de
seguridad.
Mientras Marcos Antonio aún estaba con vida aunque
atrapado por el sinfín que lleva los pollos hasta el tanque de frío, los
mecánicos quisieron cortar el tanque por debajo para sacarlo directamente,
pero el personal de calidad de la empresa ordenó invertir el sentido de giro
del sinfín lo que provocó que Marcos Antonio fuera literalmente
cortado al medio. Queda por explicar si la intención de esa orden que
arriesgaba la vida del operario fue simplemente evitar una suspensión de la
producción mientras se reparaba el tanque que debía ser cortado.
Clodoaldo Fernandes Alves,
vicepresidente de
SINDAVES
y auxiliar de inspección general en
Seara/Cargill, pocas horas después de la tragedia “todo el escenario fue
completamente cambiado: cortaron los pies del tanque porque antes, para no
pegar con la cabeza en la parte superior había que andar semiagachado y uno
quedaba bien al borde del tanque sin ningún tipo de seguridad. Ese desnivel
muy marcado favoreció la caída de Marcos. Además de eso, colocaron
chapas de protección en acero inoxidable alrededor del tanque, una medida de
seguridad que nunca existió”.
Para Sergio Bolzan, integrante de la secretaría
ejecutiva de la Federación de los Trabajadores de la Alimentación de Mato
Grosso de Sul, y presidente de
SINDAVES, “Esto representa una
adulteración de la ‘escena del crimen’, ya que todavía no disponemos del
resultado de la pericia realizada por la Policía Técnica Estadual. Que
demorará un mes”. Bolzan subraya que “Viniendo de Seara/Cargill,
ya nada nos sorprende, si hasta es capaz de despedir trabajadores que ella
misma lesionó y manda para su casa a operarios a punto de ser operados,
insiste en la subnotificación de accidentes de trabajo para evitar las
indemnizaciones por lesiones y mutilaciones. ¿Qué podríamos esperar en un
caso como este, en el que tendrá que pagar una enorme indemnización a la
familia de Marcos Antonio?”.
Varios técnicos del Ministerio de Trabajo estuvieron
presentes en el lugar, pero el
SINDAVES aún no fue informado del resultado de la inspección. “El
Ministerio de Trabajo notificó al Sindicato para acompañar la pericia, pero
la dirección de la empresa nos impidió la entrada a la planta.
Inmediatamente registramos la denuncia en el Ministerio Público y estamos
siguiendo de cerca el proceso para que la empresa sea responsabilizada por
el asesinato que cometió y la familia sea indemnizada correctamente”, agregó
Bolzan.
Otro punto de preocupación del Sindicato proviene de que
inmediatamente después del trágico hecho, un conocido “y poco recomendable”
director del sistema de “Seguridad” de Cargill fue visto en el
departamento de Recursos Humanos de la planta de Sidrolândia, lo que
auspicia mayores confrontaciones en torno a este tema.
Rel-UITA
2 de abril de 2007
Con información del
Portal Mundo do Trabalho