Multan a Coca Cola por prácticas monopólicas
La
trasnacional Coca-Cola ya no podrá imponer
condiciones de exclusividad en las tiendas
donde coloca sus productos
La Comisión Federal
de Competencia (CFC) logró que un
tribunal fallara en contra de Coca-Cola
Export por haber cometido prácticas
monopólicas relativas a imponer a sus
clientes cláusulas de exclusividad. Por ese
motivo, la compañía deberá pagar una multa
de 10,5 millones de pesos (1,5 millones de
dólares), con lo que la comisión se adjudica
su primer triunfo por este tipo de
violaciones a la ley.
El presidente del organismo antimonopolio, Eduardo Pérez Motta,
aseguró que con el fallo del tribunal ganan
los consumidores, que ahora podrán encontrar
variedad de productos en un solo
establecimiento, ya que los proveedores no
podrán reclamar exclusividad a los
vendedores.
La resolución definitiva del décimo tercer tribunal colegiado
en materia administrativa en el primer
circuito judicial representa el fin de un
litigio iniciado por Pepsicola Mexicana
(Pepsico) en contra de The
Coca-Cola Export Company en 2000, cuando
acusó a su competidora de incurrir en
prácticas monopólicas relativas, bajo la
figura específica de imponer exclusividad a
sus compradores, al no permitir que se
vendieran bebidas carbonatadas en envases
cerrados que no fueran de su marca.
Al mismo tiempo abre la posibilidad de que el siguiente
capítulo de la ''guerra de las colas'', a la
que se sumó Big Cola en 2003, también
sea negativo para Coca-Cola Export,
debido a que la acusación va en el mismo
sentido, y está respaldada por la denuncia
hecha por Raquel Chávez Paniagua,
propietaria de la tienda de abarrotes y
cremería La Racha, a quien Coca-Cola
Export le impuso exclusividad.
Perdida, la primera batalla
La CFC informó que el 30 de abril el
décimo tercer tribunal colegiado en materia
administrativa, en el primer circuito
judicial, resolvió en definitiva el amparo
interpuesto por Coca-Cola Export en
contra de la resolución en la que la CFC
la responsabiliza de haber incurrido en
prácticas monopólicas relativas, por lo que
le fijó una multa de 10,5 millones de pesos.
El origen de esta decisión de la CFC
se basó en una acusación hecha en 2002 por
Pepsico en contra de Coca Cola
Export, por la comisión de prácticas
monopólicas relativas, a través de la figura
de imposición de exclusividad, lo que
equivale a condicionar la venta de sus
productos a los comerciantes a que rechacen
vender otras marcas.
Luego de realizar una investigación, la CFC encontró
responsable a Coca-Cola Export de
haber incurrido en prácticas monopólicas
relativas, por lo que impuso una multa de
10,5 millones de pesos a la empresa y a cada
uno de sus embotelladores, con fundamento en
las disposiciones de la Ley Federal de
Competencia Económica, anterior a las
reformas legales de 2006.
En respuesta, Coca-Cola Export y sus embotelladores se
acogieron al recurso de amparo, por lo que
el tribunal colegiado analizó todos los
aspectos considerados por la CFC en
su investigación y resolución, elementos que
le sirvieron para confirmar la legalidad de
la decisión y multa, así como la existencia
de un grupo económico encabezado por
Coca-Cola Export, el poder sustancial de
mercado de este grupo, la existencia de la
práctica monopólica, la legalidad de la
multa y otras cuestiones procedimentales.
Con todos estos elementos la CFC anunció que ''queda
firme'' su sanción en contra de Coca-Cola
Export, que además de pagar la multa
de 10,5 millones de pesos deberá cuidarse de
no volver a exigir exclusividad en el
comercio minorista.
La pugna por venir
Después de haber perdido la primera batalla legal,
Coca-Cola deberá prepararse para un
segundo encuentro en un terreno similar y
por la misma acusación, sólo que ahora los
contrincantes son la CFC, Ajemex,
productora de Big Cola, y la
comerciante Raquel Chávez Paniagua.
En este caso la CFC comenzó una investigación en 2003,
motivada por las denuncias interpuestas por
Ajemex y Raquel Chávez en contra de
Propimex, embotelladora de Coca-Cola,
que comercializa productos en el valle de
México.
El resultado de esta investigación fue que la CFC
encontró responsable a Propimex y 15
distribuidores de haber incurrido en
prácticas monopólicas relativas al imponer
exclusividad a los propietarios de negocios
como el de Raquel Chávez. La multa
fue de 10.5 millones de pesos para Propimex
y cada uno de sus distribuidores, por lo que
el monto se elevó 157 millones de pesos. Los
responsables también recurrieron al amparo.
Miriam Posada García
Tomado de La Jornada
31 de
mayo de 2007