La transnacional Kraft
Foods Argentina despidió recientemente a 150
trabajadores. Después de la gran movilización sindical
en Buenos Aires que el pasado 26 de agosto congregó al
Sindicato de Trabajadores de la Industria de la
Alimentación (STIA) y a otros gremios solidarios, la
empresa se avino finalmente a respetar el marco legal de
la “conciliación obligatoria” decretada por el
Ministerio de Trabajo. Sirel dialogó con Rodolfo Daer,
secretario general del STIA, quien informó sobre el
estado del conflicto.
-¿Qué
ha ocurrido desde la movilización del jueves 26 de
agosto?
-Lo
primero fue que el STIA realizó un Plenario
General con la presencia de 84 delegados de la empresa
de todo el país. Quiero destacar que allí las primeras
palabras fueron para reconocer el apoyo solidario que
nos está dando la UITA en este conflicto.
Mantuvimos un debate muy rico en el que se expusieron
fuertes convicciones, tanto en el plano de la
solidaridad como también en la metodología para
desarrollar los conflictos. En este último aspecto se
puso énfasis en que las organizaciones sindicales deben
mantenerse dentro de los límites que pone la ley, y en
este caso, el período de conciliación obligatoria
establece que los sindicatos no pueden implementar
medidas de fuerza, y la empresa debe suspender las
decisiones que hayan sido motivo del conflicto y debe
abstenerse de adoptar nuevas.
Durante
los primeros días estuvimos luchando para que la empresa
acatara esos términos, levantara el lock out y
permitiera el ingreso a la planta de los despedidos.
Después de la movilización y, creemos, también de la
proyección internacional que le está dando la UITA
al conflicto, Kraft Argentina permitió que
ingresaran los despedidos, aunque los mantuvo en un
lugar fuera de sus puestos de trabajo para impartirles
una supuesta capacitación.
-¿Cuál fue el resultado del Plenario?
-Se
presentaron dos mociones: una reclamando un paro
nacional por 24 horas y la elaboración de un plan de
lucha, y otra aprobando lo actuado hasta entonces por el
Consejo Directivo, y facultarlo para llevar adelante las
tareas y acciones conducentes a lograr el reintegro de
los despedidos, respetando el marco legal vigente. Ésta
fue la moción ampliamente aprobada.
Lamentablemente, la Comisión Interna de la planta en
conflicto resolvió, contra la decisión del Plenario de
Delegados, impulsar el quebranto de la conciliación
obligatoria y comenzó a realizar ceses parciales del
proceso productivo.
-¿El
paro en la planta se realizó, finalmente?
-Sí, de
manera unilateral, la Comisión Interna implementó un
paro de 24 horas. El Ministerio de Trabajo envió
veedores a la planta que constataron la violación a las
condiciones de la conciliación obligatoria. En nuestra
opinión, esta actitud infantil de la Comisión Interna le
está haciendo el juego a la transnacional que pisotea la
legislación de nuestro país.
-¿Cuál es la perspectiva, entonces?
-Iremos
a fábrica a reunirnos con los trabajadores y
trabajadoras de ambos turnos para dejar bien clara
nuestra posición de rechazo a las acciones unilaterales
y fuera del marco legal, ya que los antecedentes de este
tipo de violaciones marcan que siempre queda un saldo
negativo para los trabajadores organizados.