Sindicato
de Backus
logra
acuerdo favorable
Tras cinco meses firmaron
un convenio colectivo por tres años |
Tras cinco meses de
negociaciones, el Sindicato Nacional de Obreros de la Unión
de Cevecerías Peruanas Backus y Johnston SAA, subsidiaria
de la inglesa SABMiller, firmó un convenio colectivo por tres años, período en
el cual la empresa se ha comprometido a no iniciar ningún trámite de cese
colectivo por razones económicas, tecnológicas, estructurales o análogas.
Niltón
Flores |
Niltón Flores Peña,
secretario general del Sindicato, informó a Sirel que también lograron un
incremento de 2,4 dólares diarios, cifra que ha roto el esquema de aumentos que
mantenía la empresa que no superaba el 1,5 dólar al día.
“Hemos
roto esa barrera que impedía que los sueldos recuperaran el valor adquisitivo;
además, hemos logrado que la empresa incluya una cláusula en el convenio por la
cual se compromete a que en los próximos tres años no se producirá ningún cese
colectivo o reducción de personal”,
puntualizó.
El convenio tendrá vigencia
desde el 1º de abril de 2008 hasta el 31 de marzo de 2011, y será reajustado en
2009 y 2010 de acuerdo a la inflación.
No fue fácil llegar a este
punto. Debido a la sostenida negativa de la empresa para llegar a un acuerdo, en
julio pasado el Sindicato presentó el plazo de huelga ante la autoridad de
Trabajo, medida que coincidió con la campaña de fiestas patrias en Perú,
período de festejos y mayor consumo de cerveza a nivel nacional, lo cual habría
influido en los directivos que decidieron llegar a un acuerdo ante el riesgo de
perder el mercado.
En Perú la industria
de la cerveza se ha desarrollado exitosamente, y en los últimos años se ha
incrementado el número de empresas en la plaza y llegan a once las marcas que se
disputan tenazmente la preferencia del consumidor. En ese contexto, una
paralización habría golpeado fuertemente a esta empresa
líder en el
consumo cervecero en Lima donde, en agosto de 2007, contaba con el 75,14
por ciento del mercado.
“A nadie le convenía la
huelga; si entrábamos la competencia podía quitarnos el mercado, y ahí si que
perdíamos todos. Queríamos una negociación colectiva con justicia y equidad, que
la empresa no vea al trabajador como un instrumento, sino como padre de familia
que vive en una comunidad, y que reconociera que somos parte de la imagen de la
empresa. Backus quiere vender calidad, y eso es lo que le tiene que dar a
sus trabajadores, también ellos venden su imagen”, afirmó Flores.
El dirigente sindical destacó el papel de los
trabajadores en las movilizaciones, plantones y diversas acciones de protesta
que se llevaron a cabo durante las negociaciones
con el propósito de
llamar la atención de los directivos de Backus, y al mismo tiempo para
demostrarle a la empresa que la Directiva no estaba sola.
“Al inicio nuestro
planteamiento era por un año, la ley nos lo permitía, pero la empresa expuso sus
objetivos a largo plazo y nos informaron que ellos iban a aplicar los próximos
tres años un nuevo sistema de gestión productiva, por lo que necesitaban un
acuerdo a largo plazo. Finalmente, la Asamblea decidió negociar por tres años”,
afirmó.
Por otro lado, sostuvo que
nunca dejaron de dialogar: “Le dijimos a la empresa que vamos a actuar de
acuerdo a la ley, y si ella nos permite hacer huelga la hacemos porque estamos
en nuestro derecho.
Ellos no querían
la huelga, nosotros tampoco, pero
introdujimos nuestro proceso
de huelga a la empresa y al Ministerio de Trabajo, y justo ese día llegamos a un
arreglo”.