Huelga en SABMiller
STIBYS: una lucha de todos |
El enfrentamiento del sindicato hondureño de las bebidas
con SABMiller trasciende el incumplimiento del contrato
colectivo
por
parte de la transnacional sudafricana
No
es la primera vez que debemos ocupamos de
SABMiller
y siempre
para denunciar su doble moral empresarial. Uno de estos
casos ocurrió en noviembre de 2006 en Perú,
cuando un accidente le costó la vida a un trabajador
tercerizado en la cervecería de Lima y
simultáneamente en otro accidente -esta vez en la
cervecería de Trujillo- un operario perdía tres
dedos de su mano (ver
Perú:
SABMiller criminalizando el
mercado). En marzo del año pasado titulábamos
La
irresponsabilidad social de SABMiller a un
comentario sobre el sonado caso de la rifa, organizada
por la cervecera en Colombia, de un cuadro de
Fernando Botero, en el también analizábamos los
aspectos oscuros que habían existido en la compra de
Bavaria por parte de la
sudafricana. Lo anterior alcanza para recordar que
SABMiller
no se caracteriza por practicar y generar lo que la
OIT califica como trabajo decente, al tiempo que se
destaca por su cerril antisindicalismo.
Parece que ahora la transnacional intenta limpiar su
imagen. En la edición 352 de AméricaEconomía del
pasado 6 de enero, bajo el título Otra Cerveza,
desde Bogotá escribe Lucía Valdés Lezaca.
Destaca lo bien que marchan los negocios de
Bavaria –o
SABMiller,
que es lo mismo- en Colombia, con utilidades
netas de 106,5 millones de dólares en los primeros nueve
meses del año pasado. Este crecimiento (23 por ciento en
la utilidad operacional) sería el resultado de la
introducción de una serie de cambios, como los criterios
publicitarios, nuevas marcas y productos y botellas más
estilizadas, entre otros.
Más
adelante, la articulista menciona que “a los ejecutivos
de la sudafricana les llamó mucho la atención que
Bavaria hubiese eliminado los sindicatos de su
empresa” y agrega que “fuentes cercanas de la compañía
señalan que esta estructura no es del gusto de los
nuevos accionistas, quienes prefieren los sindicatos
tradicionales, y que a pesar de que empleados y jefes
acaban de firmar una nueva versión del Convenio para el
2008, buscarían la manera de revivirlo”.
La señora Valdés
debería, en beneficio de sus lectores, haber investigado
un poco más sobre la opinión y la práctica de
SABMiller con
respecto a los sindicatos. De haberlo hecho, estaría
obligada a informar que en Honduras existe desde
hace décadas un “sindicato tradicional” llamado
Sindicato de Trabajadores de la Industria de las Bebidas
y Similares, conocido por la sigla STIBYS. Y
haber agregado que el STIBYS se encuentra
exigiendo desde hace más de un año y medio a la
Cervecería Hondureña (filial de
SABMiller) el cumplimiento del
contrato colectivo de trabajo firmado en el año 2003; y
que la intransigencia de la empresa hizo fracasar las
instancias legales de trato directo, mediación y
conciliación, por lo cual el sindicato declaró la huelga
a partir del próximo día 11.
No todo son críticas,
reconozco que la periodista aporta dos datos
interesantes. Uno, que Andrés Peñate, ex director
del Departamento Administrativo de Seguridad (el
servicio de inteligencia colombiano) se desempeña ahora
como director de Desarrollo Sostenible de
Bavaria.
Próximamente nos ocuparemos de este personaje, por ahora
digamos que por sus antecedentes nos imaginamos
cuales son sus responsabilidades en la empresa.
El otro dato, es la
implementación en Bavaria
de programas que miden el desempeño de los trabajadores,
como el denominado Performance Management, en el
cual se fuerza a todos los empleados a imponerse metas
mensuales de desempeño que son supervisadas por sus
jefes inmediatos. Estos programas, al igual que la
llamada Responsabilidad Social Empresarial o el
Plan de Empleados Propietarios de las Acciones (ESOP
por sus siglas en inglés) en realidad lo que pretenden
es suplantar al ya perimido solidarismo.
Por todo ello, la lucha de
los compañeros del STIBYS tiene un contenido más
profundo que el mero cumplimiento del contrato
colectivo. Por ello su lucha tiene alcance internacional
y es de todos.