Los participantes de la Conferencia Internacional del Trabajo (asamblea anual de la OIT), ovacionaron de pie el acuerdo tripartito al que se llegó el pasado 1 de junio, por la noche en Ginebra, entre las tres centrales sindicales (CUT, CGT, CTC), los representantes de los empleadores y el gobierno de ese país.

Este acuerdo, compuesto por seis puntos, logrado al segundo día de la Conferencia, garantiza una presencia permanente de la OIT en Colombia.

La representación permanente de la OIT en Colombia velará por la promoción del empleo decente y pondrá énfasis en la defensa de los derechos fundamentales de los trabajadores, de los sindicalistas y de las organizaciones sindicales, especialmente en el derecho a la vida, la libertad sindical, el derecho de sindicación y de expresión, la negociación colectiva y la libre empresa para los empleadores.

En el acuerdo se estipula asimismo que se convocará la Comisión Nacional de Concertación de Políticas Sociales y Salariales y que se invitará a la representación de la OIT a asistir a esas reuniones.

El documento firmado ayer por la noche en Ginebra también trata sobre la impunidad de que gozan los asesinos de militantes y de dirigentes sindicales colombianos, más de dos mil de los cuales fueron muertos durante los últimos diez años. Las investigaciones al respecto casi nunca culminan con condenas de los culpables y la OIT declaró estar profundamente preocupada por este inaceptable nivel de impunidad. En el acuerdo, los interlocutores sociales y el gobierno colombiano se comprometieron a seguir de cerca los resultados obtenidos por una nueva unidad especial de investigación creada por la Oficina del Procurador General con miras a esclarecer y entablar juicio en caso de muertes o de detención ilegal de derechos sindicales de los trabajadores.

Luc Cortebeeck, Presidente de la central sindical belga CSC y portavoz del Grupo de los Trabajadores de la Comisión de Aplicación de Normas (CAN), considera que este acuerdo constituye "el fruto de veinte años de esfuerzos de parte de los sindicatos dentro de la OIT". Evita de hecho que se haga comparecer al gobierno ante la CAN. Esta Comisión, instancia jurídica esencial de la OIT, examina el caso de Colombia desde hace veinte años sin interrupción. Hablando ante la Comisión de Normas, que acababa de aplaudir el acuerdo en cuestión, Cortebeeck estimó que el mismo debería ser "un ejemplo inspirador con respecto a las posibilidades que brindan la OIT y el diálogo social en general, como así también las misiones que la OIT envía a los países en cuestión en particular". Por su parte, Ed Potter (Coca Cola Company), portavoz de los Empleadores dentro de la CAN, estimó que el acuerdo firmado "demuestra que existe una mejor alternativa que las discusiones dentro de la Comisión de Normas, es decir, los acuerdos tripartitos". Potter hizo un llamamiento a los países que evitaron comparecer este año ante la CAN para que resuelvan sus problemas mediante tales acuerdos.

Tanto L. Cortebeeck como E. Potter participaron en una misión tripartita de alto nivel de la OIT que estuvo en Colombia en octubre de 2005, a raíz de una solución de compromiso de último minuto que había encontrado la Comisión de Normas durante la Conferencia precedente. Esa misión tripartita fue seguida de cerca por los sindicatos colombianos e internacionales. La Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL) y la Confederación Mundial del Trabajo (CMT) habían enviado observadores ante esa misión sin precedentes en la historia de la OIT. Nuestra Internacional estuvo representada por Luis Alejandro Pedraza, presidente de la Unión Nacional Agroalimentaria de Colombia e integrante del Comité Latinoamericano de la UITA.

Por su parte, las centrales sindicales colombianas manifestaron que el seguimiento permanente que efectuará ahora la OIT es extremadamente importante y que esperan "considerables progresos como consecuencia de la aplicación de este Acuerdo".

Fuente: Comfia

7 de junio de 2006