Los integrantes del Comité Hermana Dorothy aún no aceptaron la sentencia de la justicia del estado de Pará que absolvió a Vitalmiro Bastos de Moura. Conocido como Bida, él es acusado de ser el mandante del asesinato de la misionera Dorothy Stang, que ocurrió en 2005, en el municipio de Anapú, estado de Pará.

En nota divulgada, el comité señala la preocupación “con una supuesta connivencia entre los dueños del poder económico del municipio”. Para el jurista Dalmo Dallari, la absolución de Vitalmiro es una “decisión contraria a las pruebas de los autos”, ya que los acusados modificaron sus testimonios “sin que hubiera pruebas que sustentasen las nuevas versiones”. La integrante del equipo de coordinación del Comité Hermana Dorothy, hermana Margarida Pantoja, lamenta la demora de una decisión de la justicia para el pedido de un nuevo juicio.

El pedido ya fue presentado a la justicia, pero la decisión podrá salir solamente a fines de este año. Para ella “la justicia continúa al lado de los criminales”. Margarida recuerda un hecho semejante ocurrido en el año de 1985. En el caso, la muerte de la hermana Adelaide Molinari. Como Dorothy, ella actuaba en la defensa de los derechos humanos. El acusado de haber matado a disparos a la religiosa, José Ribamar Lopes, también fue absuelto en un juicio. Ella apunta que “el poder económico prevalece en la región y determina la impunidad para grandes terratenientes que, organizados y fortalecidos, volverán a cometer nuevos crímenes”.

Silvia Adoue.

Radioagência Noticias do Planalto

23 de mayo de 2008