El periodista Roger
Rodríguez, especializado en investigaciones sobre las violaciones a los
derechos humanos cometidas bajo la dictadura uruguaya, fue virtualmente
amenazado por militares, que “colgaron” en Internet todos sus datos
personales.
Rodríguez,
colaborador del Sirel, acababa de publicar en el semanario Caras y
Caretas una nota en la que indagaba en el surgimiento, en la red social
Facebook, de un grupo de amigos del Foro Libertad y Concordia,
agrupación que dice reunir a cientos de militares retirados susceptibles de
ser convocados por la justicia por delitos de tortura, secuestro,
desaparición forzada y homicidio cometidos en los años setenta y ochenta.
En su artículo, titulado
“La ofensiva de los indagables”, Rodríguez daba datos acerca
de la composición de ese grupo de apoyo y sus vinculaciones políticas
nacionales e internacionales.
La respuesta de los militares fue
colocar en Internet todos los datos personales de Rodríguez, desde su
documentación hasta su número de teléfono, los nombres de sus padres y su
dirección detallada. |
La respuesta de los
militares fue colocar en Internet todos los datos personales de Rodríguez,
desde su documentación hasta su número de teléfono, los nombres de sus
padres y su dirección detallada. Hubo incluso en el sitio un intercambio de
informaciones sobre la ubicación exacta de la vivienda de Rodríguez y
la forma de llegar a ella, hasta un mapa.
"Hicimos lo mismo que
él hace cuando habla de todos los militares y distribuye nuestras
direcciones y nombres. Lo que queríamos era que nuestros camaradas se
enteren, es un intercambio de información sobre un hombre público. De
ninguna manera es una amenaza, y no hay ningún tono intimidatorio",
dijo el teniente coronel retirado Héctor Marcos Varela González, uno
de los firmantes de la nota en Facebook. “Tal vez alguien quiere ir a su
casa y preguntarle algo. Como es un hombre tan activo…”, ironizó.
Varela González,
ex oficial de Caballería, tuvo activa participación en la dictadura y
actualmente integra la Agrupación Maldonado del
Centro de
Oficiales Retirados de las Fuerzas Armadas, en el que también figuran ex
represores como José Baudean y Eduardo Ferro, identificados
como responsables de secuestros y torturas en Uruguay y en el exterior.
Todas las organizaciones
de defensa de los derechos humanos se solidarizaron con Rodríguez, al
igual que la Asociación de la Prensa Uruguaya, que alertó de la situación al
Ministerio del Interior.