|
El miércoles 1 de
junio fue asesinado otro campesino en el estado de
Pará. En los últimos 15 días ya suman tres los agricultores vinculados a la
lucha contra la deforestación y por la tierra que
mueren ejecutados por pistoleros a sueldo al
servicio de poderosos intereses. Los sindicatos y
organizaciones sociales se encuentran movilizados y
en máximo estado de alerta. El gobierno federal de Dilma Rousseff recibió a las organizaciones de
trabajadores rurales.
La
lucha en el campo
Todos bajo amenaza
Marcos Gomes da Silva
tenía 33 años, casado, tres hijos, y estaba acampado
en la zona de Eldorado dos Carajás, esperando su
lote de tierra junto a otras 26 familias desde 2009.
El miércoles 1, Marcos mientras construía un pequeño
puente sobre un arroyo para tener un acceso más
cómodo a su casa, fue baleado por dos sujetos
encapuchados que bajaron de un vehículo.
Aún herido, el agricultor pudo huir refugiándose en la casa
de un vecino donde recibió los primeros auxilios.
Ya en la noche, creyendo que el peligro había pasado, fue
transportado por vecinos junto a su esposa, Maria
Silva César, hacia el hospital de Eldorado dos
Carajás, distante a unos 70 kilómetros.
|
Hay una
lista de trabajadores rurales marcados
para morir por un consorcio de
empresarios madereros, ganaderos y
sojeros de la región. |
Pero cuando recién habían recorrido 15 kilómetros encontraron
una suerte de barricada improvisada en el camino.
Detuvieron el vehículo y desde la oscuridad
surgieron dos hombres encapuchados, fuertemente
armados, quienes obligaron a Marcos a bajar
de la camioneta y a los demás a regresar por donde
habían venido.
Al día siguiente
sus compañeros y familiares regresaron a ese lugar y
encontraron el cadáver de Marcos con dos balazos
mortales y una oreja cortada, mutilación que está
siendo la marca de estos asesinatos que ya suman
tres en los últimos 15 días.
Según la presidenta de nuestro afiliado el Sindicato de
Trabajadores y Trabajadoras Rurales de la zona,
Regina Maria Gonçalves, Marcos era un
hombre trabajador y muy comprometido con la lucha
por la tierra. Su cuerpo fue velado en el local
sindical y enterrado el pasado viernes 3.
La lucha en la ciudad
El gobierno debe
comprometerse
Simultáneamente, en Brasilia, representantes de la
Confederación Nacional de Trabajadores en la
Agricultura (CONTAG), junto a su afiliada, la
Federación de Trabajadores en la Agricultura (FETAGRI-PA),
la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), el
MST y la FETRAF se reunían con el
secretario de la Presidencia, Gilberto Carvalho,
a quien le presentaron un documento conteniendo un
mapa de las usurpaciones de tierra (grilagems) en el
estado de Pará, y una lista de trabajadores rurales
marcados para morir por un consorcio de empresarios
madereros, ganaderos y sojeros de la región.
|
Convocaremos a las autoridades federales
par continuar debatiendo aquí la
situación que vivimos, en la cual todos
estamos amenazados de muerte. Lo que le
pasó a estos tres compañeros asesinados,
puede pasarnos a cualquiera de nosotros. |
En la reunión estuvo presente también la ministra jefa de la
Secretaría de Derechos Humanos de la Presidencia,
Maria do Rosario, el ministro de Desarrollo
Agrario, Alfonso Florence, y el presidente
del Instituto Nacional de Colonización y Reforma
Agraria (INCRA)
FETAGRI-PA
anunció en esa misma reunión la realización de una
gran concentración y movilización a partir del
próximo 13 de junio de más de cinco mil trabajadores
rurales en la ciudad de Marabá, que culminará con un
gran acto al cual convocaron a todas las autoridades
de gobierno allí presentes, incluso a la propia
presidenta Dilma Rousseff.
FETAGRI-PA
está proponiendo una campaña radical de combate a la violencia en el campo y a
la usurpación de tierras,
junto a todas las organizaciones sociales vinculadas
al trabajo rural y a los derechos humanos.
El gobierno
federal, por su parte, aceptó formar un Grupo de
Trabajo Interministerial con la misión de contener la
violencia rural en los estados de Pará, Amazonas y
Rondonia.
CONTAG
y la FETAGRI-PA han recibido de muy buen
grado esta iniciativa, y reclamaron integrar ese
Grupo para aportar el punto de vista de los
trabajadores y las trabajadoras en la construcción
de políticas públicas de combate a la impunidad, a
la usurpación de tierras, al trabajo esclavo, a la
deforestación ilegal de los bosques y, al mismo
tiempo, para poder hacer un seguimiento estrecho de
la aplicación de esas políticas.
En las calles de
Marabá
Una barricada
humana por la vida
En diálogo con Sirel desde Marabá, escenario de estos
últimos hechos violentos, Francisco Deasis da
Costa, secretario de Formación y Organización de
la FETAGRI del estado de Pará, señaló que
este asesinato “se inscribe en una estrategia de los
grandes empresarios y latifundistas de acelerar
diversos procesos de reintegro de propiedad a
terratenientes que fueron expropiados o requisados
por el proceso de la reforma agraria. Hay muchos que
no pudieron probar el origen de sus títulos y les
quitaron la tierra. Ahora, con un gobierno de
derecha a su servicio, quieren volver todo para
atrás -explicó-.
“Ya estamos concentrándonos en la ciudad, acampando ante las
instalaciones del INCRA, para iniciar una
gran movilización a partir del lunes 13, cuando
seremos más de cinco mil agricultores y trabajadores
rurales junto a integrantes del MST y de la
FETRAF.
Convocaremos a las autoridades federales par continuar
debatiendo aquí la situación que vivimos, en la cual
todos estamos amenazados de muerte. Lo que le pasó a
estos tres compañeros asesinados, puede pasarnos a
cualquiera de nosotros”, concluyó Deasis.
Por su parte, “Guto” Santos Silva, presidente
de la FETAGRI-PA, anunció a Sirel que
“Esa movilización en Marabá entrará en su momento
culminante a partir del lunes 13. Aguardamos la
presencia de las autoridades para, junto a nosotros,
lanzar la campaña contra la violencia y la
impunidad, y por la reforma agraria.
La movilización continuará la semana siguiente aquí en Belém,
capital del estado, donde realizaremos nuestro
Grito da Terra 2011, manteniendo varias
audiencias con las jerarquías estaduales a fin de
exponerles nuestras preocupaciones y reclamos”,
finalizó
 |
