La
presidenta Michelle Bachelet aseguró que
su decisión de descartar un funeral de
Estado para Pinochet fue "pensando en el
bien del país"
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, afirmó hoy que
pensó "en el bien del país", al
referirse por primera vez a la muerte de
Augusto Pinochet y a su decisión de
descartar un funeral de Estado para el
ex dictador.
"En una sociedad, en un país, cuando no existen normas, leyes
previstas para determinadas situaciones,
los líderes, los gobernantes tenemos que
tomar decisiones pensando en el país",
afirmó Bachelet.
Pinochet murió este domingo, a los 91 años, por problemas
cardíacos, y su deceso puso nuevamente
en evidencia la división que su figura
aún causa entre los chilenos, pues
mientras sus partidarios lloraban, sus
detractores se volcaron a las calles a
celebrarlo.
Tras participar en un acto en La Moneda, en la que recibió
las propuestas de una comisión especial
para modificar la ley orgánica de
enseñanza, Bachelet también dijo a los
periodistas que las manifestaciones, a
favor o en contra de Pinochet, no le
agradan.
"En las últimas horas hemos visto gestos de división que no
nos gustan, pero sé que tenemos, como
país y como sociedad, la fortaleza ética
para lograr el reencuentro", señaló.
"Esa es la grandeza de un país, ésa es la voluntad íntima de
reencuentro sobre la base de una verdad
histórica, y los presidentes de Chile
debemos pensar en todo, en nuestro
pasado, en el futuro que queremos para
nuestros hijos y para nuestros nietos",
precisó.
Agregó que para Chile "fue terrible" el momento en que se
perdió el diálogo, y puntualizó que "la
historia se va construyendo y las
verdades se van instalando". "Yo tengo
un concepto muy formado acerca de un
periodo doloroso, dramático y complejo
que vivió nuestro país", subrayó, en una
tácita alusión a su condición de ex
presa política torturada durante la
dictadura de Pinochet (1973-1990).
"Tengo memoria, creo en la verdad y aspiro a la justicia",
recalcó la presidenta, y consideró que
pese a que "hay ciclos de la historia
que se instalan con mucha fuerza en la
retina de un pueblo, en la memoria
colectiva", no se pueden desdeñar y "son
ciclos que se superan".
Lo que se aprendió en el pasado, añadió,
"nos debe ayudar para enfrentar mejor el
presente y el futuro", y la unidad de
Chile, la reconciliación, "es el gran
honor al que podemos aspirar los que
queremos mayor justicia, mayor diálogo y
un verdadero reencuentro entre
nosotros".
Observa.com
12 de diciembre de 2006
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