Trabajando… y
pobre
Salarios mínimos en Europa |
Mientras
la presión sobre los salarios aumenta
-globalización y tercerización del
trabajo mediante- cada vez más países
integrantes de la Unión Europea (UE)
introducen sistemas de remuneración
mínima o suben los mínimos fijados por
hora. Entre tanto, en Alemania gana
fuerza la campaña del movimiento
sindical por introducir por primera vez
un sistema de mínimos legales.
Trabajando… y pobre
Entre los desafíos que la Unión Europea (UE)
con sus 25 estados miembros debe
enfrentar, no es menor el problema de
la diferencia de salarios entre los
integrantes “históricos” y los socios
más recientes. Si bien esta diferencia
es señalada como un factor que juega en
contra del empleo en los países del
Oeste y Norte, y en parte del Sur del
bloque, ya que las bajas remuneraciones
en el Este de la UE sirven como
elemento de atracción de inversiones
hacia esa región, hay indicios claros de
un aumento de los niveles mínimos
obligatorios vigentes en el Este.
Sin embargo, debido a la discusión sobre los desniveles
salariales entre los países integrantes
de la UE no se percibía otro
proceso paralelo: el crecimiento de un
sector de salarios bajos y
extremadamente bajos en todas las
economías del bloque, también en los
miembros “históricos”: Reino Unido,
Países Bajos, Bélgica,
Luxemburgo, Francia,
Alemania e Italia. Junto con
la creciente disolución de las grandes
unidades de producción y la
tercerización de funciones creció el
desempleo; organizaciones sindicales
perdieron influencia y el convenio
colectivo por sector y región como
instrumento para equiparar los ingresos
de los trabajadores de un sector y/o una
región perdió vigencia. Cada vez más,
depende del grado de organización de los
trabajadores de un sector así como de la
capacidad de negociación y lucha del
sindicato en cuestión la posibilidad de
lograr –o no– acuerdos con la parte
empresarial que eviten o por lo menos
frenen la caída del ingreso.
En un sistema con autonomía de las partes –trabajadores y
empresarios– sin intervención del Estado
como en Alemania esta situación
abre un margen creciente para el pago de
sueldos de miseria, como muestra el
hecho de que en este país unos 2,5
millones de empleados reciben un sueldo
que los ubica cerca o por debajo de la
línea de pobreza. Sobre todo en el este
del país, donde remuneraciones de 4
euros
(1) o menos por hora no constituyen una excepción. Ante este
panorama la fijación de sueldos por ley
se ha convertido en un instrumento
importante para asegurar niveles
decorosos de vida también para personas
con poca formación profesional o en
áreas de ocupación tradicionalmente mal
remuneradas. En la mayoría de los países
con sueldo mínimo nacional éste se ubica
por debajo del 50 por ciento del ingreso
promedio estadístico, aunque en algunos
casos llega hasta 60 por ciento, en un
extremo, y 33 por ciento, en el otro.
Ante este trasfondo el movimiento sindical, incluyendo la
Confederación Alemana de Sindicatos (DGB)
y el Sindicato de Alimentación y
Gastronomía (NGG), entre otros,
insisten en que ningún trabajo debe
recibir una remuneración inferior a 7,50
euros por hora, y que este mínimo debe
ser aumentado paulatinamente hasta
llegar a 9,00 euros. El siguiente cuadro
fue publicado por la Fundación Hans
Böckler del DGB, el 5 de
setiembre, y revela las diferencias
existentes entre los sueldos mínimos en
21 de los 25 países de la UE, más
Bulgaria y Rumania. Su
título: “Europa permite que los
trabajadores de bajos ingresos
participen en el auge económico”.
* Aumento ya decidido.
** Reclamo del movimiento
sindical.
Los sueldos mínimos se
fijan por hora o mes.
El cálculo se basa en la
semana laboral habitual de cada país.
Austria
cuenta con un sistema de negociación
autónoma de salarios, sin participación
estatal, similar a Alemania. En
ese país las centrales sindicales y
empresariales instaron a que en todas
las negociaciones las partes se
esfuercen, para que a principios de 2009
entre en vigor un sueldo mínimo de 1.000
euros en todas las ramas de actividad.
Entre los países de la UE,
Dinamarca, Finlandia,
Italia y Suecia no tienen
sistemas de fijación de salarios mínimos
legales, al igual que Suiza, país
no afiliado al bloque.
|
|
En
Montevideo,
Dieter Schonebohm
©
Rel-UITA
11 de setiembre de 2007 |
|
|
|
Nota (1)
- 1 Euro equivale aproximadamente a
1,38 Dólares
americanos
Fotografía:
Monumento al Trabajador, Municipio de Barakaldo, España
Volver
a Portada
|
|
|
UITA - Secretaría Regional
Latinoamericana - Montevideo - Uruguay
Wilson
Ferreira Aldunate 1229 / 201 - Tel. (598 2) 900 7473 - 902 1048 -
Fax 903 0905
|