“Es un momento
histórico para nuestro país”, comentó Rosa María, diputada de la bancada
independiente “Guatemala” y vicepresidenta de la Comisión de la Mujer del
Congreso. En diálogo con Sirel, informó sobre la aprobación por parte del
Congreso de la Ley contra el Femicidio.
-¿Cuál es la situación en
Guatemala con respecto a la violencia contra la mujer?
-Desde hace mucho tiempo hay una gran preocupación en
diversos estamentos de la sociedad guatemalteca, en virtud de los fuertes
niveles de violencia contra la mujer, y me refiero a distintos tipos de
violencia como la sexual, la sicológica, la económica… Como corolario de un gran
esfuerzo de muchas instituciones, de organizaciones de mujeres, propusimos el
proyecto de “Ley contra el femicidio y otras formas de violencia hacia la
mujer”.
Guatemala
no escapa a una realidad que viven las mujeres en todo el mundo, y es la
violencia en virtud de las relaciones de poder desequilibradas que hay entre los
hombres y las mujeres, el machismo, y las posiciones de vulnerabilidad que a
menudo debe ocupar la mujer. Por eso pensamos que era necesaria una ley
específica que no sólo viniera a tipificar como delitos esos tipos de violencia,
sino también el femicidio.
Video
Femicidio
en
Guatemala |
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En
Guatemala
más
de
3.000
mujeres
han
sido
asesinadas
en
los
últimos
8
años
El
97%
de
los
casos
nunca
han
sido
resueltos |
|
-¿Cuáles son esas
vulnerabilidades?
-Desde la diferencia de fuerza física que en general tienen
la mujer y el hombre, hasta las más importantes como la dependencia económica,
la falta de autonomía para acceder a tareas productivas, la doble jornada en
caso de las mujeres trabajadoras, la dependencia de los hijos en mayor grado que
de los hombres, la enorme cantidad de mujeres jefas de hogar que velan solas por
sus familias, entre otras. En Guatemala el mayor índice de analfabetismo
se encuentra entre las mujeres, especialmente en las mujeres indígenas y
rurales. Lo mismo ocurre con la cifras de pobreza y pobreza extrema. Esto las
hace mucho más vulnerables hacia la violencia que a mujeres de otras partes del
mundo.
-¿Qué es el femicidio?
-La muerte violenta de una mujer por razones de su condición
de género. Pero además la ley contiene otras disposiciones como medidas
preventivas, de asesoría a las víctimas y el fortalecimiento del sistema
judicial con la creación de una fiscalía específica que se dedique a atender las
denuncias de violencia contra las mujeres. Asimismo, se establece la obligación
a mediano plazo de crear tribunales especiales dedicados a estos casos.
-Finalmente la Ley se aprobó el
miércoles 9…
-Fue votada positivamente por la unanimidad de los
congresistas presentes en sala. Quiero destacar que si bien durante las semanas
y meses previos a la votación los debates fueron realmente intensos, llegamos a
la votación con un muy fuerte y eficaz trabajo de sensibilización política y
social, afuera y dentro del Congreso, que permitió esta acción de consenso que
mucho bien le hace a la sociedad de Guatemala. También quiero señalar que
pocas horas después de haberse aprobado esta Ley, algunas diputadas que
integramos la Comisión de la Mujer pudimos reunirnos con el presidente Álvaro
Colom, quien se comprometió a promulgar inmediatamente después de recibirla
de parte del Congreso. Valoramos que éste es un momento histórico en la vida del
país.
En
el
caso
del
femicidio
se
estableció
la
pena
mayor
de
cárcel
que
existe
en
Guatemala
que
son
50
años
de
prisión,
y
sin
ninguna
posibilidad
de
que
esa
pena
sea
reducida. |
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-Costó mucho llegar a esta Ley
que tenía muchas oposiciones. ¿Qué cambió para que ahora se pudiera llegar a
este espectacular resultado?
-La sociedad guatemalteca está esperando y necesita espacios
de debate en los cuales alcanzar consensos. Una mala interpretación de este
texto según la cual la Ley instalaba un clima de confrontación entre hombres y
mujeres, impidió en el pasado que ella pudiera ser aprobada. Ahora se entendió
cabalmente que luchar por una vida libre de violencia para las mujeres lo que se
persigue es la simple igualdad entre los seres humanos y el fortalecimiento de
la familia. Este enfoque que nos orienta a trabajar en armonía, en colaboración,
en solidaridad a hombres y mujeres en beneficio de toda la sociedad fue
determinante para abrir las conciencias.
-¿Qué penas establece esta Ley?
-En el caso del femicidio se estableció la pena mayor de
cárcel que existe en Guatemala que son 50 años de prisión, y sin ninguna
posibilidad de que esa pena sea reducida. Por primera vez también se tipifican
como delitos la violencia sicológica, violencia económica, como lo es la
privación del derecho a gozar libremente de su patrimonio y de la disposición de
sus bienes, con penas que van de tres a ocho años de prisión. Lo más importante
es que si tenemos el marco legal para actuar cuando ocurren las primeras
manifestaciones de violencia, estaremos –en palabras de quienes trabajaron con
las víctimas– “arrancándole vidas a la muerte”.
-¿Cómo valoran ustedes la
solidaridad de la Conferencia de la Mujer de la UITA hacia vuestra lucha y por
este éxito que acaban de conseguir?
-Es muy importante, porque éste es un flagelo mundial. Ha
sido una lucha difícil, sobre todo para las mujeres que nos antecedieron no sólo
en el Congreso sino también en las organizaciones de mujeres, así que estas
manifestaciones de solidaridad y de apoyo nos alientan mucho para seguir
adelante. Como decía una representante de esas organizaciones después de la
votación, que esta Ley no acalle nuestras voces, sino que nos dé más fuerzas
para, ahora sí, conseguir que en Guatemala haya justicia y exijamos el
respeto a los derechos de las mujeres, especialmente de aquellas que sufren
violencia.
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