Con la
coordinación del Departamento de la Mujer, dirigido por la compañera
Adela Torres, secretaria general del Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Industria Agropecuaria (SINTRAINAGRO), esta
organización convocó a las mujeres trabajadoras de la zona bananera
de Urabá a una marcha y concentración en el municipio de Apartadó.
En al acto se ofició una ceremonia religiosa y de las varias
intervenciones destacamos la de la compañera Adela Torres.
Adela Torres |
“Nuestra organización, SINTRAINAGRO, ha
convocado a esta marcha y concentración de mujeres trabajadoras para
conmemorar una vez más el Día Internacional de la Mujer. Saludamos
presencia de todas ustedes y de todos los compañeros que nos apoyan
en esta gran jornada. Las saludamos también en nombre de la Central
Unitaria de Trabajadores (CUT), y de la Unión Internacional
de Trabajadores de la Alimentación, Agrícolas, Hoteles,
Restaurantes, Tabaco y Afines (UITA).
Con esta jornada nos unimos a la cadena de acciones y celebraciones que
la CUT y la UITA han convocado en Colombia y en el mundo, con la
finalidad de hacer sentir la presencia y la voz de las mujeres, ante
una sociedad que ha sido excluyente en el contexto industrial,
económico, político y laboral, sin desconocer que culturalmente se
preserva la marginalidad y la discriminación.
Si bien el devenir histórico para conquistar la equidad de género, nos ha
permitido avanzar, dejando expresas modificaciones en las
Constituciones Políticas de los países, en las estructuras
estatutarias de las organizaciones, sociales, sindicales, laborales,
políticas o culturales, está aún demasiado distante el punto de
equilibrio para decir que nos encontramos en el marco de una
sociedad distinguida por la justicia social y la equidad de género
hacia la mujer.
Continúan
existiendo los hechos de violencia y explotación de todo tipo contra
las niñas, la violencia intrafamiliar contra las mujeres, la
discriminación, el maltrato y la exclusión del mundo del trabajo.
Las mujeres siguen siendo manipuladas y utilizadas como esclavas
sexuales y militares en los grupos armados ilegales que aún
persisten, por ejemplo en Colombia, en la guerra por una supuesta
toma del poder unos, las guerrillas, y otros, con la misma
criminalidad y violencia, bajo el manto paramilitar. Permanece el
avasallamiento en los órganos de dirección de todo tipo de
organizaciones por parte del género masculino, lo que se expresa en
la presencia minoritaria de las mujeres en los gobiernos,
parlamentos, partidos políticos, sindicatos, etc.
Esta conmemoración, más que una fiesta, debemos considerarla
un encuentro de reflexión y una constancia ante la sociedad para
hacer saber que las mujeres cuentan y deben contar en el presente y
en el futuro de los pueblos, hacia la construcción de la verdadera y
absoluta equidad de género con justicia social.
Nuestro llamado final en la jornada de hoy es a redoblar
esfuerzos y mantener la fe y la esperanza en nuestro trabajo por
conquistar los espacios que nos permitan contribuir a diseñar un
mejor futuro para nuestros hijos e hijas, nuestros nietos y nietas y
para las generaciones que han de continuar la lucha en esta misma
perspectiva”.
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