Foro Social Uruguay

Foro Social Uruguay

Otro mundo es posible

15, 16 y 17 de noviembre de 2002

  

Taller: Soberanía Alimentaria

Fecha: 16 de noviembre

Organizadores: Uruguay Sustentable, Rel-UITA, FUCVAM, Redes (Amigos de la Tierra), Mesa de Sindicatos de la Alimentación del PIT-CNT.

Lugar: Facultad de Ciencias Sociales

 
 
 

Ponencia realizada por la

Federación Uruguaya de Cooperativas de

Vivienda por Ayuda Mutua (FUCVAM)

 

 

FUCVAM y la

SOBERANIA ALIMENTARIA 

 

Las cooperativas de vivienda son organizaciones de trabajadores que asumen como principios rectores la autogestión y la participación democrática en la búsqueda de mejores condiciones de vida.

El acceso a la vivienda decorosa es el disparador de un esquema organizativo que trasciende largamente la propia cuestión de la vivienda y abre espacios de construcción social-comunitaria de variado alcance.

Tradicionalmente las cooperativas se han constituido a partir de nucleamientos de trabajadores asalariados, en un muy alto porcentaje desde los propios sindicatos.

Este factor ha determinado que exista un componente clasista muy fuerte, un sentido de pertenencia marcado y una producción de sentido cultural orientado hacia las transformaciones sociales y políticas.

Durante las últimas décadas se han operado profundas transformaciones en el mundo del trabajo, las que han tenido su directa repercusión en las cooperativas. La fragmentación, la precariedad, el cuentapropismo son fenómenos cotidianos en las cooperativas. Los nuevos grupos se constituyen a partir de trabajadores informales, profundizando los niveles de pobreza y generando nuevas pautas culturales y también nuevas demandas.

La pobreza, en nuestros países, está asociada a complejos procesos de exclusión social producto de la aplicación sistemática de políticas recesivas y recortes en la inversión social del estado. 

El agotamiento de las reservas, la falta de crédito, el constelado cese de la cadena de pagos y brusco cambio de la política cambiaria, determinó que el país esté sumido en la peor crisis económica y social de sus historia.

En este marco, el acceso al alimento comenzó a adquirir una centralidad nunca antes conocida en los sectores populares.

Las cooperativas no han estado ajenas a ese fenómeno y han comenzado de manera activa a delinear estrategias al respecto.

Desde hace un año se vienen instrumentando acciones de recolección y distribución de alimentos, en lo que se ha denominado Plan Social Alimentario. En dicha actividad se involucran los propios beneficiarios logrando un mecanismo de solidaridad activa horizontal que garantiza la eficacia de la propuesta y la transparencia. Coligado a este proceso se han ido generando ollas comunitarias y huertas en las cooperativas, al tiempo que se multiplican las propuestas de autoempleo y bolsas laborales.

Si bien el proceso es incipiente existen algunas consideraciones que ameritan ser debatidas de cara a construir una propuesta programática basada en la sustentabilidad.

En FUCVAM existe una concepción muy  específica sobre la vivienda. Los metrajes, los niveles de confortabilidad, las soluciones técnicas vinculadas a la aislamiento termo-acústico,  drenajes, condensaciones, funcionalidad y apropiación del entorno en el marco de una racionalidad urbana que no descuida la estética son parámetros básicos en la definición del objetivo central de las cooperativas.  No es casual la lucha frontal de FUCVAM contra los Núcleos Básicos Evolutivos (NBE), suerte de menú único para los sectores populares por parte de los gobiernos neoliberales.  Los NBE representan la antítesis de la “vivienda digna” que reclama FUCVAM, al tiempo que posibilitan el asistencialismo y el clientelismo político, extremos opuestos a la autogestión. 

En función de esa “forma de pensar” que ha ido delineando el movimiento cooperativo, la cuestión de la Soberanía Alimentaria tiene un encuadre casi natural en este ámbito.  No sólo se trata de comer, sino también se trata de considerar todo el proceso comunitario vinculado a la gestión del alimento y la propia calidad del mismo

No en vano las ollas cooperativas se desarrollan en el marco de una intensa actividad social que las encuadra en la estrategia de desarrollo social evitando la acción asistencialista de “dar de comer” . Las huertas de las cooperativas tienen una unánime opción orgánica, eludiendo la tentación de la fertilización química o nutrientes de laboratorio, o semillas modificadas genéticamente. La propia estructuración operativa del Plan Social Alimentario, en el que el propio beneficiario asume un rol activo sin falsos prejuicios son coincidentes con las definiciones que oponen Soberanía a Seguridad Alimentaria.

En tal sentido suscribimos plenamente las definiciones del Foro de ONGs y Organizaciones de Base Comunitaria reunido en Roma/06/02, que dice:

La Soberanía Alimentaria es el DERECHO de los países y los pueblos a definir sus propias políticas agrarias, de empleo, pesqueras, alimentarias y de tierra de forma que sean ecológica, social, económica y culturalmente apropiadas para ellos y sus circunstancias únicas. Esto incluye el verdadero derecho a la alimentación y a producir los alimentos, lo que significa que todos los pueblos tienen el derecho a una alimentación sana, nutritiva y culturalmente apropiada, y a la capacidad para mantenerse a sí mismos y a sus sociedades.”

En términos estratégicos se trata de avanzar en consideraciones del tipo “no solo se trata de comer, sino que debemos tener control sobre el proceso de acceso al alimento”, como –analógicamente- hemos definido una estrategia de acceso a determinado tipo de vivienda producida socialmente.

Reorganizar el consumo, fortalecer los procesos comunitarios de la alimentación, estrechar las alianzas con los productores genuinos, los técnicos comprometidos y los trabajadores de la industria alimentaria son parte de los desafíos que debemos trazarnos

 

Javier Vidal

FUCVAM

FORO SOCIAL URUGUAY

 

 

© Rel-UITA

16-11-02

 

 

 

UITA - Secretaría Regional Latinoamericana - Montevideo - Uruguay

Wilson Ferreira Aldunate 1229 / 201 - Tel. (598 2) 900 7473 -  902 1048 -  Fax 903 0905