Los sistemas
de remuneraciones variables (pago por productividad, por venta
realizada, etc.) se están extendiendo cada vez más en nuestros
países. Por ejemplo, de 187 compañías encuestadas en Guayaquil y
Quito (Ecuador) el 57% está aplicando el sistema y el 42,5 de
ellas piensa mantener el salario base y elevar el variable. La
amenaza del despido juega un papel preponderante para que los
trabajadores acepten el sistema. Así lo advierte el director de
una importante consultora: “Las empresas que no tengan
flexibilidad en sus salarios pueden tener problemas en el
futuro. Todo aumento de sueldos elevará los costos fijos de la
compañía, que solo se pueden disminuir con recortes de personal”.
Los peligros
que el sistema presenta, tanto para los trabajadores como para
sus sindicatos, se reflejan en el siguiente informe de Fernando
Jaramillo Castillo, dirigente de la Federación Nacional de
Sindicatos de la Compañía Cervecerías Unidas, cuya colaboración
agradecemos. |
Política
de CCU (Chile) y sus consecuencias para los trabajadores
y el Sindicato
La Compañía Cervecerías
Unidas de Chile, está preparando un duro golpe a sus trabajadores
al implementar un nuevo concepto de administración: “Cero riesgo”, el
cual se traspasa directamente a los trabajadores. Se “mejoran” las
remuneraciones, tomando lo que ya tienen en su contrato colectivo,
pero ésta remuneración se gana siempre y cuando el trabajador mantenga
un determinado nivel de eficiencia productiva.
Ese es el dilema que
afecta a los trabajadores de la Cervecera C.C.U. de Chile,
perteneciente a diferentes accionistas entre los que figuran, grupo
Luksic – Anheuser-Bush – ADRs - Paulaner – Heineken (vea
nuestro artículo
CERVEZAS
de marzo de 2001).
Como se puede observar, grupos accionistas que se repiten en toda
nuestra América Latina y el mundo.
Nuestra negociación
colectiva recién se efectuará el año 2003, sin embargo, ya nos están
presionando para eliminar nuestro Contrato Colectivo, del cual tenemos
referencias desde el año 1919. Lo descabellado de la nueva propuesta,
es que toman nuestros beneficios anuales, los mensualizan y lo
convierten en un bono variable, sujeto a la eficiencia nominal
promedio de la máquina y al aseguramiento de la calidad, el cual se
fija en un 97 %. Por lo tanto, nuestra remuneración quedaría compuesta
por un Sueldo Base más el Bono Variable.
Lo “fantástico” de
esta nueva forma remunerativa, es que para poder acceder al “suculento
beneficio” variable, tendrás que resolver todas las otras variables
que no se expresan en la ecuación: trabajadores contratistas que ganan
una miseria y de quienes depende un porcentaje importante de los
cumplimientos de programa como son las mantenciones de maquinarias y
labores menores en las líneas de producción; así como otros elementos
sobre los cuales nosotros no tenemos injerencia, por ejemplo las
materias primas, que muchas veces no poseen las cualidades necesarias
para un buen rendimiento. En definitiva: tendrás que resolver todos
esos detalles para asegurar el pago de lo que hoy ya tienes ganado.
Pero lo más grave,
tiene que ver con que los beneficios vigentes ya no se volverán a
recibir, a saber: bono de vacaciones, aguinaldo de Fiestas Patrias y
Navidad, bono de escolaridad y vestuario escolar, bono de turno de
amanecida y las horas extraordinarias que se trabajaban en domingos y
festivos, que se cancelarán con un 50 % de recargo y no al 100 % como
las tenemos ahora. El trabajador deberá hacerse responsable de juntar
el dinero suficiente para solventar las vacaciones de él y su familia
y los gastos más fuertes de la educación de sus hijos, como son las
matriculas y el vestuario.
Toda esta arremetida
en contra de las remuneraciones de los trabajadores y en contra de los
sindicatos la están implementando junto con una campaña de marketing,
con la que pretenden dar una imagen de “responsabilidad y compromiso
social”, “este programa forma parte de su Plan Estratégico” y, a decir
de la empresa: “... procura un mejor vivir, educando en el consumo
responsable de alcohol, promoviendo el respeto y resguardo del
medioambiente”, aportando con acciones filantrópicas y apoyando la
cultura y el deporte”. A Patricio Jottar, gerente general de C.C.U.,
no le interesa la contradicción con los “valores” que predica como
marketing, con los que aplica en la administración de C.C.U.
Quieren borrar
completamente cualquier indicio de humanidad tanto en la estructura
administrativa, como remuneracional. Primero fueron las asistentes
sociales, luego las celebraciones especiales -como el día de la madre,
pascua de resurrección, etc.- hoy nuestras remuneraciones. Por lo
visto, tras toda esta farándula se ocultan objetivos mucho más
tétricos... Cuando las políticas de las empresas se mezclan con
alguna ideología, el problema adquiere otro cariz. ¿O hay otra
intención?, ¿Venta, tal vez?
Ya CCU efectúo una
reestructuración administrativa, entre el 2000 y 2001, donde fueron
despedidos 600 trabajadores (Chile y Argentina), centralizando sus
departamentos contables y de Relaciones Humanas, ahora le ha tocado a
nuestras remuneraciones.
Efectos Sindicales
Lamentablemente,
hubo cinco trabajadores, que presionados por su situación económica,
vieron en esta propuesta una forma de salir de sus deudas, sin
entender el gran perjuicio que están causando a sus compañeros de
trabajo. En este sentido, hemos evaluado que, más que el impacto que
pueda tener en nuestro Sindicato, el desafío que se nos presenta es
el de fortalecer la organización y que todos los trabajadores
entendamos para donde va este modelo económico. Los empresarios transgreden todo marco de relaciones, imponiendo sus criterios y
objetivos. Los trabajadores debemos sacar a flote nuestra solidaridad,
nuestra capacidad de lucha, para construir el país justo, solidario,
equitativo, igualitario, democrático, que queremos y esto,
lamentablemente, no se consigue solo deseándolo. Nuestro compromiso,
que proviene del mandato de nuestras bases, es trabajar fervientemente
por el fortalecimiento del movimiento sindical.
Los trabajadores,
nuestros ancestros, fueron capaces de inventar un movimiento, por ello
dieron sus vidas, hoy nos toca mantener vívido ese espíritu.
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