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Prevención y control
de
plagas y patógenos
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En la agricultura no
es necesario en ningún momento eliminar o controlar totalmente la
enfermedad o la plaga, sino que el objetivo es mantenerlas en
niveles equilibrados, de tal forma que los daños que provoquen
sean asumibles económica y ecológicamente. Para eso la clave es
manejar el ambiente global del sistema productivo de manera de
promover sus capacidades de autorregulación.
A pesar de que todas
los prácticas se integran para que el desarrollo de plagas y
enfermedades esté siempre dentro de los límites señalados, pueden
aparecer ataques agudos de insectos o patógenos sobre los que hay
que intervenir. Estos métodos de control van a tener como objetivo
reforzar el equilibrio del sistema productivo en uno o varios
puntos, y tradicionalmente son clasificados en:
Prácticas de cuidado
y manejo de la huerta
• Medidas físicas.
• Medidas biológicas.
• Utilización de
biopreparados.
• Utilización de
productos vegetales que refuerzan la resistencia de las plantas,
inhiben el desarrollo de los parásitos vegetales o actúan como
insecticidas.
• Empleo de productos
minerales que aumentan la resistencia de las plantas o inhiben o
controlan los parásitos vegetales.
Algunos preparados caseros
para la prevención y el control de plagas y enfermedades
Alcohol de ajo.
Se colocan cuatro o cinco dientes de ajo, medio litro de alcohol
blanco y medio litro de agua. Se licua durante tres minutos y
luego se cuela, guardando el resultado en un frasco tapado en la
heladera. Se utiliza pulverizando la parte que no está enterrada
de la planta en donde se observe el ataque de ácaros, pulgones y
gusanos. También tiene buen efecto en los hongos de la parte aérea
de la planta.
Solución de tabaco.
Macerar 60 gramos de tabaco en un litro de agua, agregándole diez
gramos de jabón neutro. Se pulveriza diluyendo el preparado en
cuatro litros de agua. Se utiliza para pulgones, cochinillas y
gusanos. También tiene buen efecto en los hongos de la parte aérea
de la planta.
Preparado de paraíso.
Se utilizan 100 gramos de semillas molidas, o 250 gramos de hojas
molidas para un litro de agua. Se deja reposar durante ocho horas,
removiendo bien la mezcla. Antes de aplicar se filtra. Se aplica
pulverizando, temprano en la mañana o en la tardecita, cubriendo
bien toda la superficie de la planta, especialmente el envés de
las hojas. Es necesario realizar al menos tres aplicaciones
sucesivas cada ocho días al inicio de la aparición de la plaga.
Tiene efecto sobre barrenadores, isocas, insectos chupadores en
general, áfidos y langostas. ¡Atención! Este extracto es tóxico
para seres humanos y animales de sangre caliente.
Preparado de cerveza.
Se colocan en los canteros y en los bordes de los mismos, pequeños
recipientes (tapas de frascos, latitas) con cerveza para atraer
caracoles y babosas.
Hormigas cortadoras.
Si se detectan hormigas cortadoras, se coloca arroz sin pulir
(medio grano) en las áreas donde están dañando las plantas.
18 de octubre de 2002 |