Los oradores de la XVII Conferencia Internacional sobre el
SIDA (AIDS 2008) hicieron hincapié) en la importancia de la expansión de los
programas para el SIDA en simultáneo con el fortalecimiento de los
sistemas de salud en los países pobres, enfatizando que ambos objetivos deben
ser considerados aliados y no adversarios. Los expertos advirtieron que la
escasez de trabajadores de la salud obstaculiza ambas metas y demanda una
respuesta colectiva. También destacaron la importancia de ampliar el rol de las
personas viviendo con VIH en la planificación y el suministro de cuidado
como parte de la solución.
"Si la urgencia del SIDA
y la gran magnitud de las pérdidas humanas que experimentamos en la actualidad
no es suficiente para obligarnos a suministrar aunque sea el nivel más básico de
cuidado de la salud a aquellos que viven en países de bajo ingreso, entonces
nosotros, como comunidad global, estamos moralmente quebrados", dijo el Dr.
Pedro Cahn, Co-Presidente Internacional de AIDS 2008 y Presidente de
la Sociedad Internacional de SIDA y de la Fundación Huésped en Buenos Aires,
Argentina. "Si, en el contexto del SIDA, abandonamos este desafío,
quizás no volvamos a tener otra oportunidad para enfrentarlo".
La sesión plenaria de hoy
estuvo centrada en diferentes factores relacionados con el mejoramiento del
acceso al cuidado primario y al tratamiento del VIH.
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