El
progresivo aumento de casos de VIH y Sida entre adolescentes y jóvenes está
despertando mucha preocupación en las autoridades de salud y las organizaciones
comprometidas en la lucha contra esta epidemia.
Sara Moraga |
Según los datos proporcionados por la doctora Sara Moraga,
directora del Programa contra el VIH/Sida del Ministerio de Salud (MINSA),
de 1987 hasta la fecha hay un acumulado de 3.340 infectados, y en lo que va del
año ya son 350 los nuevos casos detectados por las autoridades de salud.
“La proyección que tenemos es muy preocupante, y para este
año calculamos un incremento del número de casos del 45-50 por ciento respecto
al que tuvimos en 2007”,
dijo Moraga.
“El grupo más afectado resulta ser el de entre 20 y 34 años,
con una prevalencia del grupo de 20 a 25 años que representa más del 60 por
ciento de los afectados -agregó la médica-. Sin embargo, el dato que más nos
preocupa es el gran incremento del grupo adolescente de 10 a 19 años, estimado
en un 2-3 por ciento anual, con un índice de mayor afectación en el grupo
femenino. Sobre ese último dato hay que mencionar que a nivel global,
por cada hombre se infectan 2,3 mujeres, reflejando un cambio positivo, ya que
hace siete años la relación era de 1 a 4.
Todos estos datos -continuó la especialista del
MINSA- nos indican que la epidemia avanza de manera muy acelerada y como
país tenemos que ponernos al frente de esta situación, porque se acostumbra
decir que el problema del VIH/Sida no se ve, no tiene rostro, y se cree
que las cosas marchan bien, pero no es así. Hay Departamentos de nuestro país
que sólo hace algunos años tenían un riesgo potencial, mientras ahora figuran
entre los primeros diez lugares con mayor incidencia en casos confirmados. Esto
demuestra que la epidemia avanza, tanto que de 1987 a 2007 la tasa de incidencia pasó del 0,66 al
12 por ciento”,
aseveró Moraga.
El grupo más
afectado resulta ser el de entre 20 y 34 años, con una prevalencia
del grupo de 20 a 25 años que representa más del 60 por ciento de
los afectados |
Hasta la fecha los datos del MINSA registran más de
660 personas fallecidas, pero
las autoridades de
Salud reconocen la existencia de un subregistro muy importante que ronda el 60
por ciento, y normalmente, por cada persona infectada hay de 15 a 20 más que
desconocen su condición.
Esta alarmante situación implica también altos costos para la
prevención, tratamiento completo y asistencia a los afectados y afectadas. Según
datos del MINSA, el gasto anual para atender el VIH/Sida alcanza
los 20 millones de dólares, de los cuales un millón es para el tratamiento y el
resto es para prevención y todo el trabajo de las organizaciones de la sociedad
civil para enfrentar esta situación.
“Estos números toman en cuenta los casos que tenemos
registrados, sin embargo, si se lograra detectar todo el subregistro el costo
sería mucho mayor. Para el tratamiento con antiretrovirales calculamos un costo
de entre 2.500 y 3 mil dólares anuales por persona, y por el momento estamos
logrando cubrir el tratamiento de todos los casos detectados”, explicó a
Sirel la doctora Moraga.
Sobre las causas que han llevado Nicaragua a esta
situación, la directora del Programa contra el VIH/Sida dijo que existen
estadísticas que reflejan claramente cómo la gente, sobre todo
los jóvenes, saben y conocen de
la enfermedad, “pero no están poniendo en práctica la prevención y no hay
cambios en sus hábitos de riesgo. Se rehúsan al uso del condón, tienen varias
parejas,
mientras el grupo de adolescentes sigue siendo
sexualmente activo a muy temprana edad. Esto se vuelve un factor de riesgo muy
importante, porque la atención a adolescentes y jóvenes no se está tomando muy
en serio en el país. Es por eso -continuó Moraga- que el MINSA
está apuntando a este sector a través de otras instituciones, como el Ministerio
de Educación (MINED) y del Trabajo (MITRAB), porque se necesita
una respuesta bien amplia, que involucre a todos los sectores de la sociedad,
como el Estado, la empresa privada, el sector religioso, las organizaciones que
trabajan en temas de violencia y género y principalmente, la población en su
conjunto”.
El pasado año se
muestrearon 40 mil mujeres en los servicios públicos, de las cuales
43 resultaron positivas al VIH. |
Moraga
informó también sobre la situación de las mujeres embarazadas afectadas por
VIH y la transmisión del virus a los niños. El MINSA está impulsando
el Programa de Prevención de la Transmisión Vertical, “para prevenir que la
mujer, cuando se embarace, no tome en cuenta que puede estar afectada. Estamos
adquiriendo grandes cantidades de pruebas rápidas para detección y diagnóstico a
nivel de los Centros de Salud, y hemos incrementado de un 40 por ciento el
muestreo para las mujeres embarazadas. Nuestro objetivo es llegar a que un 80
por ciento de mujeres embarazadas se realice la prueba del VIH y esto es
para evitar la transmisión vertical de la mamá al niño. En 2007, se muestrearon
40 mil mujeres en los servicios públicos y fueron 43 las que salieron positivas.
Actualmente la tasa de transmisión vertical es de entre el 10 y el 15 por ciento
y el objetivo es bajarla al 5 por ciento”, concluyó Moraga.
Un proyecto
integrado de lucha
Como reconocen las mismas autoridades del MINSA, los
esfuerzos para hacerle frente a esta situación no son suficientes y se necesita
una respuesta amplia que involucre a todos los sectores.
Es en este contexto que surge el Proyecto Integrado de
Lucha contra el VIH/Sida, impulsado por un consorcio de organizaciones que
operan en el sector salud1 y cofinanciado por la Unión Europea.
Gazia Faieta |
Según Grazia Faieta, representante para
Centroamérica de la ONG italiana Terra Nuova, “se trata de un
proyecto integrado de lucha contra el VIH/Sida que se implementará en 23
municipios de cinco departamentos del país por un periodo de tres años. Es un
aporte al plan estratégico nacional del MINSA y pretende fortalecer las
capacidades institucionales y de la sociedad civil a nivel local, para optimizar
la respuesta ante la epidemia del VIH/Sida desde un enfoque
multisectorial y en un marco de respeto a los derechos humanos y la equidad de
género y generacional. Además, tiene el objetivo de contribuir al mejoramiento
de la condición de salud de la población nicaragüense en estos cinco
departamentos, con énfasis en mujeres en edad fértil, adolescentes y jóvenes de
ambos sexos, mediante un programa orientado a disminuir el impacto social del
VIH/Sida”, dijo Faieta.
La representante de Terra Nuova explicó que el enfoque
hacia estos grupos se debe a que existe una tendencia clara y evidente de que
son los más afectados y con una marcada tendencia a aumentar. “Estamos también
abarcando los grupos de niños y niñas desde los 12 años, porque el Proyecto
tiene el reto de dar capacidad y apoyar al autodesarrollo antes de empezar a
tener relaciones sexuales, y dar capacidad para decidir sobre su autocuidado.
Se calcula que serán 382 mil los beneficiados directos en estos municipios,
y se atenderán también a personas que viven con VIH/Sida e incluso
se capacitará al personal institucional para fortalecer las capacidades
locales”, concluyó Faieta.
El proyecto tendrá un valor de casi 2 millones de euros, de
los cuales la Unión Europea aportará el 75 por ciento, el consorcio de
ONG el 15 por ciento y las organizaciones nacionales y locales el restante 10
por ciento.
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