El Sindicato de Trabajadores de Industrial Bananera Noboa

"Los Álamos", fue registrado legalmente y sienta un importante precedente para los trabajadores del sector en Ecuador caracterizado por su baja densidad sindical. Sirel conversó con Ángel Rivero, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Agroindustriales, Campesinos e Indígenas Libres del Ecuador (FENACLE), para conocer los alcances de este logro y cómo continúa la lucha.

 

-¿Cómo impactó la fundación legal del primer Sindicato en una finca de Álvaro Noboa?

-Hace algunos años esto era impensable, por lo que este hecho es histórico teniendo en cuenta la férrea postura antisindical de la Corporación Noboa, su poder político y económico en el país.

 

Esta legalización sienta un precedente, inclusive para trabajadores de otros sectores además del bananero, que estaban esperando el desenlace de esta iniciativa para comenzar a organizar su propio sindicato.

 

Debemos reconocer el apoyo del gobierno actual en cuanto a hacer respetar el derecho de los trabajadores a la sindicalización.

 

Por otro lado la actitud de la empresa de intentar comprar firmas para que los trabajadores no se afiliaran al Sindicato fue un total fracaso. Luego de ese intento logramos afiliar a 750 trabajadores de los 1.246 que laboran en la finca Los Álamos, 600 más que los iniciales.

 

Este es un logro de los trabajadores y de la FENACLE.

 

-¿Cuáles fueron las primeras medidas que tomaron como Sindicato?

-Lo primero fue presentar un pliego de peticiones, el día  18 de mayo donde se deja por escrito las reivindicaciones de los trabajadores.

 

Entre las que se destacan, la reincorporación de los compañeros despedidos el 19 de abril; el pago de utilidades adeudadas desde hace 5 años, el pago de horas extra y de salario vacacional, además de las mejoras salariales y las condiciones de trabajo.

 

-¿Qué expectativas tienen a partir de ahora?

-Creemos que habrá una nueva y fuerte arremetida de la empresa que intentará negar el pliego, de hacerlo el Sindicato lo tomará como causal de huelga. Por ahora estamos aguardando que se realicen las tres notificaciones a la empresa para ver cómo continuamos.

 

Personalmente considero que, teniendo en cuenta el nuevo contexto político del Ecuador, de la presión que está haciendo el gobierno para que se respeten los convenios internacionales firmados en relación a los derechos de los trabajadores, la bananera Los Álamos tendrá, al menos, que sentarse a negociar.