Uruguay

 Pese a la mediación realizada el miércoles 10 por la Comisión de Transporte de la Cámara de Representantes, no hubo acuerdo entre la empresa Fábricas Nacionales de Cerveza (FNC) –perteneciente al grupo AmBev-Quilmes, propietario también de las empresas Norteña y Salus– y la Federación de Transportistas de la Bebida (Fetrabe), por lo que se prevé que el conflicto se agravará en los próximos días y las existencias de cerveza comenzarían a agotarse en breve, ante la falta de producción, lo que podría derivar en la importación de volúmenes importantes de esa bebida, además del envío al seguro de paro de cientos de trabajadores.

Los camioneros anunciaron que implementarán nuevas medidas de fuerza que se sumarán a las ya adoptadas, las cuales incluyen la no distribución de las cervezas (Patricia, Norteña, Pilsen, Zillertal) y las aguas (Salus y Matutina) que comercializa el grupo AmBev. Los camioneros han obtenido además la solidaridad de los transportistas de insumos, quienes no proveen a la empresa de envases ni azúcar, lo cual seguramente desembocará en la paralización total de la producción de la FNC, prevista para el día de hoy.

El conflicto estalló ante la negativa de la empresa de abonar a los transportistas alrededor de un millón de dólares, que éstos entienden se les adeuda por concepto de márgenes de ganancias no abonados en los últimos dos años, así como por la negativa de la FNC de negociar un nuevo convenio.

Según explicó a BRECHA Robert Batista, asesor letrado de Fetrabe, desde diciembre de 2001 la empresa redujo los márgenes de ganancia de los transportistas en forma unilateral y progresiva, llegándose a un índice de reducción del entorno del 40 por ciento. El margen de utilidad de los transportistas pasó del 35 por ciento del precio de lista al actual 23 por ciento. Semejante reducción, según Batista, fue realizada por la empresa en forma unilateral y contraviniendo las cláusulas contractuales vigentes. Desde entonces se sucedieron numerosas negociaciones infructuosas, hasta que los camioneros resolvieron paralizar la distribución de las bebidas producidas por el grupo.

Un vocero de la FNC, al cuestionar el conflicto, indicó que los camioneros deberían recurrir a la vía legal para reclamar lo que entienden les corresponde. Pero Batista sostuvo que la huelga de los camioneros es absolutamente legal, puesto que la no distribución de bebidas puede ser adoptada por los transportistas a vía de excepción en tanto la contraparte no cumpla con lo estipulado en el contrato, esto es, el pago del servicio contratado.

Batista lamentó, asimismo, que la empresa "corte por el hilo más delgado", si cumple con la amenaza de enviar trabajadores al seguro de paro ante la imposibilidad de continuar produciendo bebidas debido al conflicto. La paralización podría afectar a unos 700 trabajadores. El asesor letrado de Fetrabe agregó que el Parlamento y el gobierno deberían adoptar medidas para impedir las prácticas monópolicas perjudiciales para la industria y para el país que desarrolla el grupo AmBev, pues no es la primera vez que el monopolio de hecho instalado en la industria cervecera genera este tipo de situaciones.

El diputado encuentrista Víctor Rossi, miembro de la Comisión de Transporte, anunció que el Parlamento pedirá al Ministerio de Transporte que "de inmediato" tome cartas en el asunto, pues la situación generada "es muy inconveniente, incluso para el desarrollo de la propia actividad turística".

Convenio Brecha – Rel-UITA

15 de marzo de 2004