El sector
turismo en Nicaragua está en plena expansión y representa una de las principales
fuentes de ingreso en la economía del país.
Sin embargo, ese crecimiento no se
ha traducido en mayores beneficios y mejores condiciones laborales para los
trabajadores y trabajadoras.
Sergio Vallecillo |
Marcial Cabrera |
Sergio Vallecillo
lleva años trabajando en el sector gastronómico, el cual conoce muy bien. “Es un
sector bien complejo y con muchos problemas. Los empresarios
han ido
desarrollando una actitud muy egoísta con los trabajadores y trabajadoras,
tratando de imponer su condición de patrón y sus intereses a costa de nuestra
dignidad”.
Flexibilidad
laboral, bajos salarios, extensas jornadas laborales, temor a ser despedidos y
violación a la libertad sindical, son algunas de las más frecuentes violaciones
que se registran en este sector tan vital para la economía de
Nicaragua.
“Hay muchos
restaurantes donde el salario no llega ni al mínimo previsto por la ley, y los
empleadores pretenden integrarlo con las propinas que dejan los clientes. Sin
embargo, al momento de pagar las prestaciones toman como base de cálculo
nuestros salarios miserables”, continuó
Vallecillo.
También hay
serios problemas con el horario de trabajo.
“Trabajamos con
horario mixto y muchos empleadores nos exigen flexibilidad. Casi nunca se
respetan las 8 horas previstas por la legislación laboral, sino que nos quedamos
trabajando entre 10 y 12 horas diarias.
Nunca pagan las
horas extras y a lo sumo te dan medio turno de descanso. Cuando un trabajador
llega tarde –explicó
Vallecillo–
lo regresan y le quitan el pago del día. Sin embargo, cuando te obligan a
quedarte dos o tres horas más, no te reconocen nada y se justifican diciendo que
esas horas sirven para compensar el tiempo del almuerzo”.
Serios
problemas también en materia de seguridad e higiene laboral y libertad de
organización.
“La comida que
te dan para almorzar es poca y de pésima calidad. Hay muchos trabajadores y
trabajadoras que padecen de hongos por el uso continuado de productos químicos,
y no hay manera de poder reclamar un mejor trato.
Reclamar se ha
vuelto un pecado –concluyó
Vallecillo–
y cualquier intento de hacer valer nuestros derechos o conformar un sindicato es
reprimido con el despido. Lo único que les interesa a los empleadores es
recuperar su capital invertido y ganar más”.
De acuerdo con
su denuncia, para los trabajadores y trabajadoras del sector hoteles y
restaurantes es fundamental iniciar un proceso de organización y que el
Ministerio del Trabajo (MITRAB) se ponga firme ante estos abusos,
garantizando los derechos laborales previstos por las leyes nacionales y los
convenios internacionales.
La
tercerización avanza
El sector de
hoteles es donde más se concentra el fenómeno de la tercerización.
“Hay una gran
cantidad de trabajadoras y trabajadores tercerizados, sobre todo en las áreas de
organización de eventos, cocina, camareros, servicio de piso, aseo y ornato
–dijo a Sirel
el secretario general de
FUTATSCON, Marcial Cabrera–.
Trabajan días
enteros, con bajos salarios, que a veces logran integrar con las propinas. En
muchos otros casos ni siquiera tienen un ‘salario de arranque’, sino que lo
único que ganan es la propina.
Además, son muy
pocos los que cotizan a la Seguridad Social, y en algunos casos esta cotización
está totalmente a cargo de los mismos trabajadores”, explicó
Cabrera.
De acuerdo con
lo que dijo el directivo de
FUTATSCON,
la estrategia de tercerizar áreas enteras es algo que hay que contrarrestar de
inmediato.
Es por eso que
durante el
“Primer
Encuentro de Trabajadores y Trabajadoras del Sector de Hoteles y Restaurantes”,
FUTATSCON
dio a conocer el lanzamiento de una campaña organizativa sindical en el sector
turismo.
“Lo
que queremos es reivindicar los derechos de los trabajadores y trabajadoras de
este sector, que es fundamental para la economía del país”,
concluyó Cabrera.
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