Brasil

 

Con Elton Weber y Evilson Luiz da Silva

Sin la lechería, la agricultura familiar corre serios riesgos

 

En el marco de la inminente Conferencia Internacional del Sector Lácteo de la UITA, Sirel dialogó con dos integrantes de la delegación brasileña que asistirá al evento, y que representarán a la Confederación Nacional de Trabajadores en la Agricultura (CONTAG) de ese país.

 

Elton Weber, presidente de la Federación de Trabajadores en la Agricultura de Rio Grande do Sul.

 

-¿Qué producción de leche tiene Rio Grande do Sul?

-Nuestro estado produce cerca de 9 millones de litros diarios. Brasil es a la vez importador y exportador de leche, lo que no deja de ser un dato llamativo. Según el Ministerio de Agricultura, en 2009 Brasil exportó el 4 por ciento de su producción lechera, al tiempo que en un solo mes importó 40 mil toneladas de leche en polvo, lo que denuncia que la política de estoqueo no está funcionando correctamente, si es que existe.

 

-¿Cuál es la situación del sector en tu región?

-En los últimos dos años hemos vivido períodos muy complicados, principalmente en lo que se refiere a los precios que en los meses de invierno comenzaron a bajar para los productores y sólo se empezaron a recuperar después del verano. En 2009, en algunas regiones tuvimos una gran sequía a partir de febrero y marzo lo que provocó que muchos productores tuviesen una disminución muy fuerte en sus ingresos, llegando incluso a dificultar el pago de compromisos adquiridos como créditos, etc.

 

-¿Cuánto reciben los productores por litro de leche?

-En Rio Grande do Sul los pequeños productores están recibiendo entre 30 y 40 por ciento menos dinero por la leche que los grandes productores.

 

Por ejemplo, un productor de 1.500 litros por día recibe un precio de 0,65 reales por litro (0,36 dólares), y otro de 60 o 100 litros recibe 0,45 (0,25 dólares). Esta política penaliza a los más pequeños, y aún no se ha implementado el pago por calidad, lo que hace que muchos de esos pequeños productores, sin equipos muy modernos pero que logran una leche de calidad superior, reciban menos pago que otros que producen leche de la misma calidad.

En Rio Grande do Sul los pequeños productores están recibiendo entre 30 y 40 por ciento menos dinero por la leche que los grandes productores

 

La mejor leche no se produce en los equipos técnicos sino en el manejo y cuidado del ganado, cosa que los agricultores familiares saben hacer muy bien, incluso porque conocen a cada uno de sus animales, sus peculiaridades y en cómo las deben tratar cotidianamente.

 

-¿La lechería es entonces inviable para la agricultura familiar?

-Antes bien, tenemos que tener presente que en Rio Grande do Sul el 82 por ciento de la leche local es producida por la agricultura familiar, y es la única actividad que produce ingresos en efectivo mensualmente para el productor.

 

Otras actividades como el maíz, el feijão (frijol, poroto), frutas, etc, en general no generan entrada de dinero cada mes. Se trata entonces de un tema con connotaciones sociales que asegura la continuidad de las familias en el campo.

 

-¿Cuáles son los principales desafíos hacia el futuro?

-Algunos son muy fuertes, sobre todo cuando vemos que en Brasil se sigue produciendo una creciente concentración de las industrias, ya que tres o cuatro de ellas compran el 80 por ciento del total de leche que produce el país. Lo mismo ocurre por el lado del consumo, donde unas pocas redes cubren todo el mercado comercial.

 

-¿Los productores están muy endeudados?

-En algunas regiones sí lo están debido a problemas climáticos que alteraron el flujo productivo, y también donde hay poca competencia entre las industrias instaladas ya que los precios suelen ser más bajos.

 

También tenemos algunas experiencias positivas de pequeñas agroindustrias que se instalan y logran sostenerse, como elaboración de quesos y otros subproductos lácteos. En general se trata de pequeñas y medianas cooperativas que no sólo producen sino que también proporcionan asistencia técnica a los agricultores.

 

-¿Qué expectativas tienen hacia la próxima Conferencia?

-Esperamos tener un rico intercambio en Buenos Aires, conocer la realidad de otros productores de la región y del mundo, dar a conocer nuestros procesos, aprender y aportar para enfrentar los desafíos que todos tenemos por delante.

 

Evilson Luiz da Silva, presidente de la Federación de Trabajadores

en la Agricultura de Minas Gerais.

 

-¿Cómo es vuestra situación actual?

-En líneas generales es bastante similar  a la que describió el compañero Elton Weber sobre Rio Grande do Sul. Precisamos una política definitiva para la cadena de la leche porque el precio es demasiado fluctuante y a menudo está por debajo de los costos.

 

Por eso reclamamos un precio justo, entendido como el necesario para recuperar lo que se invierte en la producción y generar un margen razonable.

 

-¿Qué importancia tiene el estado en la producción lechera nacional?

-Minas Gerais, con 320 mil predios que participan en el sector lácteo, representa el 43 por ciento de toda la leche que se produce en Brasil, esto es 12.000 millones de litros por año, ya que la producción nacional es de 28.000 millones de litros anuales.

 

Este rubro es esencial para la liquidez de la familia agrícola. Todo agricultor tiene algunas vacas para producir leche.

 

Necesitamos que el gobierno nos apoye también con una política genética que nos permita acceder a un ganado seleccionado y mejorado, con mayor productividad. Hoy nuestros agricultores han integrado las prácticas adecuadas de sanidad e higiene, de cuidado del ganado, han invertido en tanques de frío más modernos y sofisticados para alcanzar los estándares que exige el mercado, pero todo esto se ha hecho por cuenta propia ya que no recibimos ningún incentivo oficial.

Desde que nací sé que la leche en los predios familiares es la garantía del día a día, la tranquilidad de que lo mínimo está asegurado si no hay problemas inesperados. Sin la lechería, la agricultura familiar corre serios riegos de desaparición en Brasil.

 

-¿Qué otra dificultad enfrentan?

-Otro problema es la intermediación, que en general queda en manos de grandes cooperativas que toman la leche de los pequeños agricultores pero, formalmente, por problemas legales, le es adjudicada a otro productor integrante de esa cooperativa, lo que provoca que el pequeño desaparece de los números oficiales.

 

-¿Qué esperas de la Conferencia en Buenos Aires?

-Esta Conferencia es necesaria para debatir e intercambiar sobre todos estos problemas, porque para nosotros la leche es un asunto social.

 

Desde que nací sé que la leche es lo que salva a la familia en el campo, es el dinero constante y sonante de cada mes. Por eso es necesario que el gobierno mire con más cariño a este sector y que se llegue a definir un precio que cubra los costos.

 

-¿Cómo les afecta el cambio climático?

-Ese es un problema muy serio para nosotros. Incluso en estos días en Minas Gerais estamos teniendo temperaturas inusitadamente altas para la época; para los agricultores cuyas vacas se alimentan con pasturas esto junto con la poca lluvia es una combinación letal.

 

El que puede suplementará con alimentación que tiene que comprar y que luego incidirá muy fuertemente en sus costos, y el que no, se resignará a perder productividad. El cambio climático es uno de nuestros principales desafíos hacia el futuro, para el cual, además, no estamos preparados.

 

-¿Qué esperas de la Conferencia en Buenos Aires?

-Creo que será una ocasión para debatir todos estos problemas porque para nosotros la producción de leche es un asunto social.

 

Desde que nací sé que la leche en los predios familiares es la garantía del día a día, la tranquilidad de que lo mínimo está asegurado si no hay problemas inesperados. Sin la lechería, la agricultura familiar corre serios riegos de desaparición en Brasil.

 

En Montevideo, Carlos Amorín

Rel-UITA

5 de marzo de 2010

 

 

 

 

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