Con Regis Degouy, de la FGA-CFDT
La industria lechera
puede perder muchos empleos
Degouy es secretario nacional de la Federación
General de la Agricultura (FGA) de Francia, a la que
representará en la próxima Conferencia Internacional
del Sector Lácteo de la UITA.
Sirel dialogó con él para conocer la realidad
de los trabajadores del sector en ese país.
-¿Cuáles son los principales problemas que enfrentan
hoy los trabajadores de la industria lechera?
-En este momento las mayores dificultades las tenemos mucho
más con los productores de leche que en las plantas
transformadoras. Se está trabajando mucho en la
perspectiva de la redefinición total de la Política
Agrícola Comunitaria (PAC) que cambiará de
manera sustancial la reglamentación actual. En
Francia estamos enfrentados a los productores de
leche que, por su parte, quieren conservar todas las
conquistas obtenidas. Esto complica mucho a las
empresas.
-¿Por qué? ¿Cuál es el punto de conflicto con los
productores?
-En Francia, cuando todo iba bien, la leche era pagada
a un precio que dejaba un margen bastante generoso
de beneficio para el productor. Con la actual
crisis, como en todas partes la agricultura tiene
que ajustar sus precios y eso es lo que reclaman las
empresas. Pero los productores en Francia son
muy conservadores y las cosas van bastante mal.
-¿Qué ocurre en este aspecto en el resto de Europa?
-En otros países como Alemania, por ejemplo, este
problema ya ha sido resuelto y los productores se
han plegado a la realidad actual. En Francia
es más complicado porque el lobby de los productores
es muy fuerte.
-¿Precios más bajos no pondrían en riesgo a muchos
productores?
-En los próximos años desaparecerán muchos productores, y eso
hay que asumirlo, ya que no serán lo suficientemente
competitivos como para conservar sus
emprendimientos.
-Con respecto a las plantas de transformación, ¿cómo
será ese proceso de cambio?
-Tememos que se produzca la supresión de muchos empleos
porque pensamos que habrá muchas fusiones,
reagrupamiento de empresas que probablemente abra
una tendencia a suprimir empleos en el sector.
No sé qué está ocurriendo en este momento en otros países con
el sector, pero nuestro panorama no es muy
halagüeño. En Francia la situación está
realmente complicada.
-¿Es el peor momento que tu recuerdes en el sector?
-Sin duda, porque en la lechería las cosas siempre se
desarrollaron sin mayores problemas, realmente no
había grandes preocupaciones. Pero eso hoy ha
cambiado mucho.
-¿Cómo piensan enfrentar este futuro amenazante?
-Les estamos pidiendo a los empresarios que nos anticipen
cuáles son sus planes, qué piensan hacer en el corto
y mediano plazo, para poder negociar de la mejor
manera posible en beneficio de los trabajadores y
trabajadoras.
En Francia tenemos el problema adicional de que
existen varias centrales sindicales y no estamos
todas de acuerdo en lo que se debe hacer en el
ámbito de la agricultura. El lado positivo es que la
variedad de opiniones enriquece los debates y la
vida social y política de un país.
-¿Estarás presente en la próxima Conferencia
Internacional sobre Lechería en Argentina?
-Sí, y creo que, por lo que he visto en el programa,
habrá ocasión de expresar nuestra realidad y de
conocer la de otros países, cosa en la que estamos
muy interesados.