La producción de leche en la última campaña para la venta a industrias
ascendió a 6,02 millones de toneladas, según los datos definitivos
elaborados por el Fondo Español de Garantía Agraria.
España tiene una cuota asignada de 6,3 millones de toneladas y una
demanda de leche y productos derivados de unos 9,5 millones de toneladas que se
cubren con importaciones del resto de los países comunitarios.
Frente a esas posibilidades de producción sin tasas, las entregas a
las industrias se elevaron solo a 6,02 millones de toneladas correspondientes a
21.445 productores. Ello supone un volumen de 276.000 toneladas menos que la
cuota disponible por el Estado.
Pero mientras los ganaderos españoles son incapaces año tras año de
producir las cuotas asignadas, por la baja rentabilidad de los precios
percibidos, año tras año también aumentan las importaciones, especialmente de
los países comunitarios, que se sitúan en 3,5 millones de toneladas.
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Dificultades |
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• Hundimiento de los
precios en origen
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• Incremento del precio
de los piensos por la dependencia y vulnerabilidad a la
especulación en los mercados mundiales de los
cereales |
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• Abusos de la gran
distribución alimentaria. Prácticas comerciales
abusivas impulsadas por las grandes cadenas de distribución
de capital francés y alemán |
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• Cierre de las
explotaciones (De 145.000 explotaciones
en 2005 a 20.000 en 2012)
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• Abandono de las zonas
rurales y deterioro del medio ambiente y el paisaje |
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• Pérdida de empleos
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• Problema social, económico y medioambiental
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De esa cifra, unas 400.000 toneladas corresponden a la leche líquida a
granel, unas 150.000 toneladas a leche en polvo y un elevado volumen de queso
barato con un equivalente en leche de 2,1 millones de toneladas.
Las industrias y el sector, con el apoyo de la Administración, tratan de
poner en marcha, en el marco de la interprofesional, una serie de medidas para
mejorar la viabilidad y asegurar el futuro de las explotaciones ante la
progresiva desaparición de las mismas y la reducción de la oferta.
Una de esas medidas pasaría por impulsar la política de contratos,
actualmente unos 8.000 y, sobre todo, la posibilidad de negociar precios mínimos
como sucede en otros Estados miembros.
Los ganaderos españoles están percibiendo una media de 0,315 euros
litro, lo que supone entre tres y cuatro céntimos de euro menos que ganaderos de
países vecinos.
España aprobó un real decreto sobre contratación en el sector
lácteo la primavera pasada, sin embargo, el mismo condicionaba su aplicación a
un reglamento que aprobará la Unión Europea.
¿Cómo es posible que se estén abandonando establecimientos lecheros,
siendo nuestro país deficitario en 3 millones de toneladas al año y tenga un
saldo comercial de cerca de mil millones de euros?
El desmantelamiento de la Política Agrícola Común (PAC) tras la
reforma de 2003 y la liberalización del comercio fueron un grave error político.
La actual PAC está supeditada a los acuerdos de la OMC y
los tratados de libre comercio que colocan a la agricultura y la alimentación en
los mercados internacionales.