Argentina
Movida en
el sector lácteo
Molfino
fue adqurida por empresa canadiense
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Saputo Inc. compró en
50,8 millones de dólares a
Molfino Hnos. S.A, el
tercer procesador lácteo del país.
Quienes vaticinaron que Gregorio
“Goyo” Pérez Companc había ingresado al sector lácteo sin
vocación de quedarse, no se equivocaron. El empresario más
rico de la Argentina decidió atrincherarse y fortalecer a
Molinos Río de la Plata, la empresa de alimentos emblemática
de la familia vendiendo Molfino a la poderosa empresa
canadiense.
La llegada de un nuevo jugador
extranjero se suma al grupo de compañías transnacionales que
actúan en el país: Nestlé, Parmalat, Danone y Fonterra.
Molfino, que exporta a más de
treinta países y cuenta con 850 empleados, registra una
facturación de noventa millones de dólares anuales. En el
caso de Saputo, se trata de la empresa láctea canadiense,
contabilizando más de cuarenta plantas en Canadá y los
Estados Unidos. Lino Saputo funda la empresa en 1954. De
origen italiano, Saputo se ufanaba de haber iniciado sus
actividades con la elaboración de 10 kilos de mozarella. En
la actualidad produce y vende todo tipo de quesos,
reportando una facturación que ronda los 2.500 millones de
dólares.
Se dice que la compra de Molfino
se debe a un proceso de reestructuración de los negocios de
Saputo, desde que la empresa se vio perjudicada cuando la
Organización Mundial del Comercio (OMC) se posicionó contra
el sistema de exportación de lácteos canadiense, un litigio
que inició Estados Unidos y Nueva Zelanda.
Debido a las características de
la nueva firma, toda hace suponer que Saputo viene con la
idea firme de no pasar desapercibida y posicionar a la ex
Molfino algún peldaño más arriba del privilegiado tercer
puesto que actualmente ocupa.
El interés de Saputo por
ingresar al mercado lácteo argentino le vino muy bien a
Pérez Companc, ya que los casi 51 millones de dólares que
percibió por la venta de Molfino le servirá al empresario
para sanear su cartera de deuda que solamente en el sistema
financiero local se estima en 96 millones de pesos, unos 32
millones de dólares. Por otro lado le permitirá concentrarse
en el desarrollo de sus marcas de alimentos y en el negocio
de granos, donde comenzó a tomar altura fundamentalmente a
partir de la reciente compra de Pecomagra.
La llegada de Saputo implicará
seguramente la adecuación de las líneas de producción de
acuerdo a la estrategia de la empresa y sus intereses. Un
nuevo desafío para ATILRA en su defensa de puestos de
trabajo, en un sector cada vez más concentrado y poderoso.
Asociación de Trabajadores de
la Industria
Lechera de la República
Argentina (ATILRA)
25 Febrero de 2004
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