La ley sobre Límites Máximos de Captura por Embarcación (LMCE) recientemente aprobada por el Parlamento que establece cuotas para la pesca y determina límites para la captura de anchoveta, fue saludada positivamente por Juan Pedemonte, secretario general del Sindicato Único de Pescadores de Nuevas Embarcaciones del Perú (SUPNEP).

Para Pedemonte, el Decreto Legislativo 1.084 resolverá el problema de los pesqueros que trabajan entre 40 y 45 días al año, debido al sobredimensionamiento de la flota pesquera, situación que les perjudica económica y socialmente. “En lo económico porque trabajamos pocos días, y en lo social porque no cumplimos con el tiempo que requiere el fondo de jubilación”.

El dirigente pesquero agradeció la gestión del ministro de la Producción, Rafael Rey, quien impulsó esta norma que tiene una duración de diez años prorrogables y que, además, crea el Fondo de Compensación para el Ordenamiento Pesquero (Foncopes)

Explicó que los pescadores podrán acogerse al Programa de Reestructuración Laboral y al Programa de Jubilación Adelantada, medidas dirigidas a evitar el caos social que podría producirse en el sector pesquero al reducir la flota.

“El pescador que renuncie voluntariamente recibirá 2,25 sueldos por año de servicio, con un tope de 18 sueldos, monto superior al que reciben en caso de despido arbitrario en el que la indemnización es de 1,5 sueldo por año con un tope de doce sueldos. Al que tenga una vocación le darán capacitación durante dos años, en ese período recibirá un apoyo económico equivalente al 20 por ciento del sueldo promedio mensual, y también serán asesorados para que puedan formar una micro o pequeña empresa”, señaló.

En el caso de la jubilación adelantada, aquellos mayores de 50 años que la soliciten -la edad mínima establecida por ley es 55 años- recibirán una pensión como mínimo de 172 dólares y como máximo de 1.034 dólares mensuales.

La ley sobre LMCE determina que los límites para la captura de anchoveta para las embarcaciones de más de 110 metros cúbicos de capacidad de bodega, se definirán en un 60 por ciento por la pesca histórica de la embarcación y el restante 40 por ciento por la capacidad de bodega autorizada. Para los pequeños armadores se establece como cuota la cantidad máxima que hayan pescado en su mejor año.

Según Pedemonte, actualmente en el sector pesquero hay más de 1.200 embarcaciones cuando “sólo deberían trabajar de 600 a 700”, agregó.

Intereses desconocidos

Por otro lado, el secretario general del SUPNEP advirtió que el congresista aprista Luis Negreiros esta tratando de reactivar la quebrada Caja del Pescador. “Todos sabemos que es inviable, no queremos continuar en la Caja. La atención de salud la venimos recibiendo en el Seguro Social de Salud del Perú (ESSALUD) por medio del Decreto Supremo 05/2005-2006, y la gratificación, cese y jubilación en las entidades financieras, conforme manda el decreto supremo 014-2004”, indicó Pedemonte.

Al referirse al servicio que presta la Caja del Pescador, comentó que algunos trabajadores han muerto y no han recibido su pensión porque está quebrada. “Un grupo de ocho pensionistas le ha hecho juicio a la Caja, pero no hay plata para que les paguen su jubilación. Nosotros hemos cursado carta al Presidente de la República pidiendo su cierre definitivo. Nuestra internacional, la UITA, nos ha apoyado desde sus sedes en Ginebra y Montevieo con comunicaciones al mandatario”, dijo.

Pedemonte advirtió que en los últimos años la Caja del Pescador no ha podido cubrir la jubilación de 3 mil trabajadores. “Durante 40 años tuvo distintas administraciones que la llevaron a la quiebra: no se encuentran 241 millones de dólares del fondo de jubilación, y en el fondo de cese faltan otros 31 millones”, indicó.

Enfatizó que han pedido el traslado de sus pensiones a la Oficina de Normalización Previsional (ONP), para lo cual el ministro Rey ha logrado que los industriales, los dueños de las plantas que reciben la anchoveta, aporten 1,95 dólares por tonelada a un fondo especial que permitirá que los trabajadores puedan migrar a la ONP aportando cerca de 90 millones de dólares. Anualmente capturan 5 millones de toneladas de pescado y el fondo se recaudará por el lapso de diez años.

Trabajo en la pesca

Por otro lado, el SUPNEP le viene exigiendo a los Poderes Legislativo y Ejecutivo la ratificación del Convenio 188 de la OIT sobre el trabajo en la pesca, que mejorará considerablemente las condiciones laborales de la gente de mar.

El Convenio ofrece nueva protección jurídica aplicable tanto a embarcaciones pequeñas, que operan cerca de la costa, como a los buques hasta de 140 metros de largo que trabajan por meses en alta mar, a fin de que esta actividad resulte segura, atractiva y sostenible para pescadores, propietarios de buques, industrias relacionadas y consumidores.

“La pesca es una actividad muy riesgosa, por eso es necesario que Perú cuente con una regulación como la estipulada en el Convenio 188 para verificar que los marineros no trabajen en condiciones peligrosas. Las nuevas disposiciones de seguridad laboral incluyen mejores condiciones sanitarias y de seguridad, atención médica en alta mar y en tierra para los marineros heridos o que sufren de alguna enfermedad, así como tiempos estrictos de descanso en relación con su salud y seguridad”, señaló el secretario general del SUPNEP.