No tan claro
"Sacatam Sacatum tam tam tam que summun pen
que tun pan
que tepetepetam topetum que summun que tun."
¿Han entendido algo? Es parte de la canción
del anuncio de
atún Calvo.
Primero era "claro,
Calvo",
ahora es bien enredoso. Quizá porque el funcionamiento de esta empresa se ha
pasado al lado oscuro. En estos momentos hay en marcha dos campañas
internacionales frente a los comportamientos empresariales de
Calvo. Una para reclamar condiciones laborales justas de los
trabajadores de Calvo en las plantas que han instalado en El Salvador con
apoyo de fondos estatales españoles.
Calvo,
que utilizó la legislación europea para ingresar sus productos con
reducciones arancelarias, ahora desoye su normativa. La segunda, enarbolada
por la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte, que revela
que Calvo tiene 11 embarcaciones faenando con banderas de
conveniencia, que vienen a ser como barcos piratas que cambian de bandera
según les interese para poder explotar a sus marinos.
Calvo ha sabido adaptarse a la globalización desde
lueqesumun qe tun.
Gustavo Duch Guillot*
9 de
octubre de 2007