-¿Por qué
vuestra participación en esta Marcha?
-Para
manifestar nuestra preocupación y rechazo ante la inminente construcción de
dos grandes plantas termoeléctricas en La Unión. Sabemos muy bien que
estas plantas a base de gas y carbón, es decir, combustibles fósiles, no
sólo generan gases de efecto invernadero y que van a contribuir al cambio
climático, sino que además en el caso del carbón es un combustible altamente
sucio.
Entendemos
que el gobierno debe trabajar por una planificación energética, más que en
satisfacer la demanda de energía a como de lugar, provocando graves daños al
medio ambiente y a la vida.
Cabe
apuntar que todo esto sucede en el marco de los tratados de libre comercio y
el Plan Puebla Panamá, donde estos proyectos se enfocan más en los
intereses de las grandes corporaciones que en los intereses de la gente.
-La gente
aquí se queja de la falta de información sobre estos emprendimientos y sus
consecuencias ambientales.
-Este es el
problema de nuestros gobiernos que sólo actúan mirando al gran capital y de
espalda a la gente y a su problemática. Cualquier transnacional llega aquí
manifestando que invertirá tal suma de dinero, y allá salen nuestros
gobernantes a brindar toda clase de apoyo, sin analizar que impactos tendrá
ese emprendimiento para el ambiente y cuál será la calidad del empleo que
generarán.
-La Unión
es un lugar fantástico de mucha belleza, ideal para el desarrollo de
emprendimientos más amigables con el ambiente.
-¡Por
supuesto! Apostar por un desarrollo diferente, pero, por ejemplo, los
pequeños pescadores aquí han sido marginados para beneficiar a un par de
transnacionales. El problema es ese, es que desde el gobierno solo se apoyan
los grandes emprendimientos.
-Nosotros
estamos en una campaña mundial contra la discriminación sindical que lleva
adelante la transnacional CALVO, ¿podemos contar con el apoyo internacional
de Amigos de la Tierra?
-¡Desde ya!
Y déjame decirte, hace algunas semanas aparecieron muertas unas 30 manta
rayas y eso, con seguridad, se debe a la contaminación que provocan las
plantas pesqueras, entre ellas CALVO. Nosotros consideramos que el
gobierno debería analizar todas estas cosas, pero, lastimosamente no lo
hace.
En La Unión,
Gerardo Iglesias
©
Rel-UITA
6
de agosto de 2007 |
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