Perú
Con Julio Falla Suárez
Para Coca Cola más lucro,
para los trabajadores más inestabilidad |
Tras masivos
despidos realizados por la filial peruana de Coca Cola, los
trabajadores de la empresa están realizando movilizaciones
que los han llevado a paralizar la producción la semana
pasada. SIREL se reunió con Julio Falla Juárez, secretario
general del Sindicato Nacional de Trabajadores de
Embotelladora Latinoamericana S.A. (SINATREL),
quien evaluó la
marcha del conflicto.
A comienzos de año se concretó la fusión entre
Embotelladora
Latinoamericana Sociedad Anónima (ELSA) y
Corporación J.R.
Lindley S.A., fabricante de Inka Cola. A
partir de esta fusión Corporación Lindley se hizo cargo de
los activos de ELSA. Rápidamente quedó de manifiesto que la
Corporación Lindley estaba dispuesta a aplicar en la nueva
empresa las mismas prácticas antisindicales que había
implementado con los trabajadores de Inka Cola.
Pese a las declaraciones de sus directivos sobre las buenas
relaciones con sus trabajadores y su respeto a las leyes
laborales, la reestructura definida en el Plan Centenario
comenzó a llevarse a la práctica. Los centros operativos
comenzaron entonces a ser trasladados a las "services", que
se dedican a tercerizar tareas de la empresa.
Al día de hoy ya son 133 los trabajadores despedidos, que
además han sido presionados para firmar "renuncias
voluntarias".
Durante los días miércoles 2 y jueves 3 de junio el
sindicato paralizó las actividades a nivel nacional, realizó
diferentes movilizaciones y tomó contacto con los medios de
comunicación para dar a conocer la situación al conjunto de
la población.
-El jueves 3 de junio tuvimos una reunión con la empresa
para tratar la reubicación de los compañeros despedidos pero
lamentablemente no hemos llegado a ningún acuerdo; más bien
la empresa ha iniciado el proceso de cese colectivo. El
planteo ya está en el Ministerio de Trabajo. Nosotros
reclamamos al gobierno y al Parlamento que no se le dé
andamiento. La reunión del jueves se produjo luego de un
paro de 48 horas que fue contundente. La gente apoyó a nivel
nacional y hemos tenido una muy buena cobertura de prensa.
-¿Cuántos son los trabajadores afectados por estas medidas
de la empresa?
-La empresa está planteando despedir a 133 trabajadores,
entre los cuales se cuentan 6 dirigentes del sindicato,
incluido el secretario general. Estamos en pie de lucha y no
vamos a ceder, aunque la situación está muy difícil.
-¿Qué motivos aduce la empresa para realizar los despidos?
-No tiene una causal objetiva, solamente aduce la
reestructura, es decir la fusión de las dos empresas. Es
simplemente una razón económica, un afán mercantilista. Pero
se olvidan del lado humano, de la situación del trabajador.
A los empresarios no les importa barrer a los trabajadores,
si con eso consiguen incrementar su lucro, sin tener en
cuenta que los trabajadores han dejado a la empresa sus
mejores años.
-¿Qué medidas tienen previstas si no se avanza en la
negociación?
-En esta semana que se inicia, si no hay novedades en la
negociación, iremos a la huelga indefinida. El sindicato
sigue abierto a la negociación. Por el bien de la empresa y
de los trabajadores esperemos se logren avances en la
reubicación de los despedidos. De no ser así, deberemos
radicalizar las medidas de lucha. Queremos destacar que en
todo este proceso la solidaridad internacional que hemos
recibido a través de
UITA ha
sido muy importante para alentarnos y para ejercer más
presión para las negociaciones."
Ariel Celiberti
© Rel-UITA
7 de junio de 2004
|