Sin avances
significativos en la negociación, la Conciliación
Obligatoria fue extendida por diez días más. Sirel dialogó
con Héctor Morcillo, secretario adjunto de la Federación de
Trabajadores de la Industria de la Alimentación (FTIA),
quien comentó los detalles de esta dilación.
Desde abril la FTIA viene exigiendo a la Cámara
Empresarial
un salario
básico de 4.000 pesos (aproximadamente 980 dólares) para
todos los trabajadores del sector.
Ante la negativa de los empleadores, a comienzos de mayo los
sindicatos de la alimentación comenzaron a realizar
movilizaciones y paros por turno. La semana pasada el
Ministerio de Trabajo dictaminó la Conciliación Obligatoria,
que a partir del miércoles 18 se extendió por diez días más.
Consultado por Sirel, Héctor Morcillo
manifestó que “Durante la tarde del 18 de mayo nos
notificaron la extensión de la Conciliación Obligatoria.
Antes de ser informados los sindicatos afiliados a la
FTIA ya habían decidido ampliar las medidas de fuerza,
con paros de cuatro horas por turno, asambleas y bloqueos en
puertas de fábricas, con gran acatamiento en todo el país”.
El mismo día 18, los trabajadores levantaron temporalmente
las medidas de lucha y los empresarios presentaron una nueva
propuesta ante el Ministerio de Trabajo.
“La
Federación de Industrias de Productos Alimenticios y Afines
(FIPAA),
con quien negociamos, ofrece ahora un 25
por ciento de aumento y 100 pesos no remunerativos1.
Esta propuesta fue totalmente rechazada por la FTIA.
Insistiremos en la reivindicación inicial, por considerar
que este ofrecimiento es insuficiente y que el incremento
que piden los trabajadores y trabajadoras representa el
mínimo necesario para que una familia pueda solventar sus
gastos en este país”, concluyó Morcillo.
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