La Unión de
Trabajadores del Turismo, Hoteles y
Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA)
anunció ayer en Buenos Aires un plan de
movilizaciones que se llevará a cabo durante
este fin de semana en todo el país y que
incluye acciones directas y sorpresivas.
Sirel dialogó con Norberto Latorre,
secretario de Finanzas de UTHGRA y
presidente del Comité Mundial del
Departamento Profesional de Trabajadores de
Hoteles, Restaurantes, Catering y Turismo (HRCT)
de la UITA, quien amplió la información al
respecto.
-¿Cuál es el contexto de esta movilización
que UTHGRA acaba de anunciar en una
conferencia de prensa allí en Buenos Aires?
-Llegamos a ésto después de una reunión Plenaria entre los
secretarios generales de varias seccionales
-Capital y Gran Buenos Aires, La Plata, Mar
del Plata, Córdoba, entre otras- y los
delegados de las Comisiones Internas de los
establecimientos. Analizamos la negativa del
sector empresarial a conceder un aumento
salarial, posición que se confirmó el pasado
miércoles 20 en el marco de una reunión
tripartita convocada por el Ministerio de
Trabajo.
La decisión de esta Plenaria, comunicada en la conferencia de
prensa, fue comenzar a tomar medidas de
acción directa en todo el país.
-¿Cómo fue esa reunión en el Ministerio?
-Fue citada por el Ministerio de Trabajo, y a pesar de que
hicimos llegar con anticipación una
propuesta que llevó nuestra aspiración de
aumento salarial del 30 al 25 por ciento
remunerativo, la actitud de los empresarios
permaneció inalterada. La importancia de que
el aumento sea remunerativo es que luego
ésto se suma al sueldo básico sobre el cual
se aplican los adicionales, dependiendo de
la región del país, de la calificación de
los establecimientos y de las tareas
desempeñadas. Pero
los empresarios ni
siquiera se dignaron a considerarla, y aún
menos a hacer ellos una proposición. Hasta
tuvieron el atrevimiento de subestimarnos,
ya que preguntaron para qué se los había
citado, como si ignoraran que venimos
manteniendo reuniones desde abril sobre
estos temas.
-¿Qué tipo de medidas incluye la
movilización de este fin de semana?
-Eso dependerá de cada establecimiento y según la actividad,
pero se mencionaron movilizaciones
callejeras, "escraches", paros sorpresivos por
tiempo determinado y otras modalidades que
expresen nuestra disconformidad.
-¿Ésto tiene alcance nacional?
-Sí, y sobre todo se concretará en
los puntos de mayor afluencia turística como
Mendoza, Salta, Jujuy, Tucumán, Córdoba
Capital, Villa Carlos Paz, Buenos Aires,
Gran Buenos Aires, Mar del Plata, Neuquén,
Comodoro Rivadavia, Calafate, Río Gallegos y
Ushuaia. No
es un paro nacional todavía, sino acciones
que se llevarán a cabo en todos estos
lugares, de manera sorpresiva y durante este
fin de semana largo que comienza el sábado
23 e incluye el feriado nacional del lunes
25*.
Estas movilizaciones y acciones también
quieren expresar nuestro profundo rechazo a
la violenta represión que sufrimos hace 20
días en Buenos Aires contra una
manifestación pacífica de nuestro gremio
ante la sede de la Cámara Empresarial.
Ahora,
si nos quieren reprimir lo tendrán que hacer
en todo el país, lo que les va a resultar
más difícil.
-Algunas medidas comienzan a aplicarse
antes…
-El viernes 22 vamos a trabajar a reglamento en los comedores
públicos y en hospitales, de forma que se
note una mayor lentitud en el servicio
aunque, como es obvio, no dejaremos a nadie
sin comer en estos lugares. No pensamos de
ninguna manera abandonar nuestra
responsabilidad como trabajadores y
trabajadoras hacia aquellos que más
necesitan, en algunos casos por estar
enfermos y en otros por estar golpeados por
la situación económica. En estos lugares,
sobre todo, queremos que las jerarquías de
esas instituciones perciban un acto de
protesta de nuestra parte, con difusión de
nuestros reclamos entre los usuarios para
que nuestra lucha sea aún más conocida.
-¿Los empresarios siguen escudándose en la
crisis mundial para negar el aumento?
-Hay sectores que continúan argumentando una crisis en la
actividad, cuando sabemos que desde 2002 las
empresas vienen generando un colchón cuya
importancia tiene pocos antecedentes en el
país, lo que sin duda haría posible que
concedieran el aumento que reclamamos. Desde
esa fecha hasta el año pasado la actividad
del sector prácticamente se duplicó.
En
la actualidad se están construyendo más de
50 hoteles de cuatro y cinco estrellas en
diversos puntos del país, y en ninguno se
han paralizado las obras. Se trata de inversiones de empresas que ya tienen presencia
en la plaza argentina, así que para nosotros
está claro que no se están sintiendo
afectados gravemente por la crisis global.
No estamos ante una recesión del sector, no
hay despidos masivos ni se está pensando en
ello. Sabemos que a partir del 25 por ciento
de ocupación un hotel podría estar cubriendo
la totalidad de sus costos, y para dar un
ejemplo, sólo en 2008 el promedio de
ocupación anual general en los hoteles fue
del 90 por ciento. Algunos tuvieron 100 por
ciento de ocupación durante importantes
períodos. Un hotel cinco estrellas cobra
entre 300 y más de 1.000 dólares la
habitación… ¿Cómo que no pueden aumentar los
sueldos? Lo que estamos reclamando no es una
locura, algo desmedido, irracional. Lo que
ocurre es que ellos quieren seguir ganando
lo mismo que estos años pasados, sin
sacrificar absolutamente nada de los
ingresos excepcionales que vienen teniendo.
-¿Qué relación tiene con la inflación el
aumento que plantea UTHGRA?
-Desde el último
aumento que fue a mediados de junio de 2008
la inflación real ha sido del 28 por ciento,
lo que significa que estamos defendiendo
apenas el poder adquisitivo de los
trabajadores.
Esta cifra la obtenemos de un estudio hecho a partir
del seguimiento de cada uno de los productos
que integran la Canasta Básica Familiar, ya
que el índice oficial del gubernamental
Instituto de Estadísticas está manipulado
para disminuir los intereses que debe pagar
al Fondo Monetario Internacional, en virtud
de que los créditos están enganchados con la
inflación. La realidad, sin embargo, es la
que estamos planteando nosotros: los trabajadores no están llegando a fin de mes.
-¿Cuál es el ánimo de la gente en este
momento?
-Está muy enojada. Lo percibimos en los Plenarios que hemos
tenido.
Las bases quieren continuar y profundizar la
movilización.
El comportamiento de los empresarios que
hasta ahora vienen dictando la posición
oficial del sector -sabemos que otros
quieren llegar a un acuerdo- ha generado
que, lamentablemente, debamos recurrir a las
medidas de fuerza.
-Ustedes evaluarán la situación la semana
que viene…
-A partir del martes 26, una vez culminada la movilización y
las acciones de este fin de semana largo, y
si
los empresarios aún no han aceptado sentarse
a negociar en serio, entonces veremos cómo
seguiremos con nuestro Plan de Lucha.
Se han planteado diversas acciones, como
entrar a un restaurante en la hora pico y
sentarse durante un buen rato ocupando mesas
sin consumir, realizar paseatas con
pancartas frente a los establecimientos,
realizar paros distorsionantes y
sorpresivos, escraches**, y otras aún más
directas. Estamos en un punto en el que vale
todo.
Los compañeros que fueron reprimidos el
pasado 4 de mayo están todos presentes,
fortalecidos y dispuestos a continuar la
lucha.
-¿Cómo han evolucionado los heridos en
aquella oportunidad?
-Hay un compañero que perdió el bazo como consecuencia de la
golpiza que fue absolutamente salvaje y con
una saña sin proporción con lo que estaba
ocurriendo de nuestro lado. A otro compañero
se le ha extraído una munición de goma de
uno de sus ojos. Afortunadamente parecería
que la función no fue afectada, pero aún
está en tratamiento. Otros, muy golpeados,
también están bajo tratamiento médico. Pero
eso sí, todos, del primero
al último, quieren mantener un lugar en la
lucha por nuestras reivindicaciones.
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