Luego de una
semana de idas y venidas, entre paros y
persecución sindical, los trabajadores y
trabajadoras de la avícola Calpryca retornan
a sus puestos de trabajo, con el compromiso
de la empresa de hacer efectivo el pago de
los salarios en fecha, motivo por el cual el
sindicato de base de la Unión de
Trabajadores Rurales y Afines del Sur del
País (UTRASURPA), paralizó actividades el
pasado 22 de septiembre. En diálogo con
Sirel, María Celia Umpiérrez comentó los
detalles de la situación actual.
-¿Cómo está la relación actual entre
Calpryca
y el sindicato?
-Luego de que la empresa aceptara a través de su
representante legal que las suspensiones a
los dirigentes del Sindicato habían sido
persecución sindical, los ánimos se calmaron
y se pudo entablar un diálogo.
-¿Cuál es la situación de los trabajadores
suspendidos?
-Después de la reunión en el Ministerio de Trabajo, donde se
acordó no contar los días sábado como
hábiles para estipular la fecha de cobro, la
empresa retomó a los trabajadores
suspendidos dejando limpio su legajo. Por
otra parte, el Sindicato advirtió a la
empresa que si no pagan en fecha, retomará
las medidas de fuerza.
-En tanto dirigente sindical, ¿cómo evalúas
este proceso?
-Fue muy positivo, sobre todo por la importante adhesión que
tuvo. De las siete plantas que tiene
Calpryca en esta región, seis se sumaron
al paro que derivó en este reciente acuerdo.
Cabe destacar que la granja que no participó
no fue porque no estuviese de acuerdo con la
medida sindical sino porque tuvimos
problemas de comunicación. En esta oportunidad la unidad de los trabajadores fue lo más
destacable y trascendente.
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