Tras una accidentada negociación que comenzó en el mes de abril, los trabajadores de la alimentación de Argentina, alcanzaron un acuerdo dictaminado por el Ministerio de Trabajo. Sirel conversó sobre el tema con Héctor Morcillo, Secretario Adjunto de la Federación de Trabajadores de la Alimentación (FTIA) el que también se refirió a la situación existente en una planta de ARCOR en la Provincia de Buenos Aires.

-¿En que condiciones se ha llegado a este nuevo acuerdo salarial?

-El acuerdo se dio a través de una propuesta realizada por el Ministerio de Trabajo que fue aceptada tanto por los trabajadores como por los empresarios. Consiste en un incremento de 20 por ciento a partir del mes de  mayo y un adicional no remunerativo mensual de 150 pesos que se incorpora al básico del convenio en dos etapas, 75 pesos en septiembre y los restantes 75 en diciembre. Esto significa un incremento de 30 por ciento.

-¿Qué reflexión te merece el hecho de que el acuerdo haya sido elaborado  por el Ministerio?

-Hubiéramos preferido llegar a un acuerdo en el marco de un diálogo sensato, donde de una buena vez el sector empresarial comenzara a compartir parte de su rentabilidad, pero no nos dejaron otra opción que la lucha y la movilización que nos permitió llegar a este acuerdo, que si bien no satisface por completo nuestras expectativas ya que nuestra propuesta era un incremento del 35 por ciento, al menos nos va situando en un camino de alcanzar un salario más justo para los trabajadores y trabajadoras del sector

El hecho de que el acuerdo lo tuviese que dictaminar el Ministerio demuestra la mala voluntad de los empresarios de la industria de la alimentación, que es un sector que cada vez tiene mayor productividad, mayores niveles de rentabilidad y ganancias, a lo que se agrega el remarcado de  permanentemente de   precios castigando el bolsillo de los más pobres de nuestro país, entre ellos los trabajadores.

-¿Cómo evalúas todo este proceso?

-Este es un paso más en la construcción de un salario que pretendemos sea cada vez más digno. No es lo ideal pero es un avance para llegar al salario que necesitan los trabajadores y trabajadoras de la alimentación para vivir más dignamente.

-¿Puedes comentar algo de la situación de los trabajadores de la fábrica de ARCOR de la localidad bonaerense de Salto?

-El tema lo está manejando el Sindicato de la Alimentación de la Provincia de Buenos Aires y si bien tiene relación con este proceso de incremento salarial, responde a una serie de reivindicaciones internas propias de la planta donde se planteó un conflicto mucho más profundo. El jueves 29 alrededor de 400 compañeros realizaron una manifestación frente a las Oficinas de ARCOR, en pleno centro de la ciudad de Buenos Aires, en repudio a la actitud de la patronal que ante las reivindicaciones de los trabajadores ha despedido a 100 compañeros. Se están encaminando las denuncias a los organismos correspondientes y estamos atentos a esta situación.