Luego de una
intensa persecución contra la organización
sindical, el Grupo SID revisó su política y
además de aceptar al sindicato como
legítimo, está dispuesta a negociar la
cláusula salarial, que es un problema en las
negociaciones desde la formación del
Sindicato Autónomo de Trabajadores de la
Sociedad Industrial Dominicana (SATRASID).
Sirel conversó con Pablo de la Rosa
–flamante presidente del sindicato– quien
comentó la nueva etapa que se abre y las
expectativas en el corto plazo.
-¿Cuál es la relación actual entre el
SATRASID y la empresa?
-Luego de una fuerte persecución sindical -dirigida en
especial a mi persona-, una vez realizadas
las elecciones de la nueva Junta Directiva
del Sindicato, el pasado 23 de septiembre,
la empresa cedió en su postura y está
dispuesta a negociar.
-¿Qué están negociando actualmente?
-Existe un problema que se viene arrastrando desde que se
fundó el Sindicato y que refiere a una
diferencia salarial entre las distintas
categorías, ya hemos identificado el
problema y tenemos las herramientas para
resolverlo, pero en este punto se complicó
la relación con la empresa y se trabaron las
negociaciones.
-¿De qué se trata el problema
específicamente?
-Cada vez que negociamos un incremento salarial, la categoría
de trabajadores que recibe el mayor
porcentaje de aumento es reciclada por la
empresa. Esto significa que los trabajadores
que alcanzan determinado tope de sueldo son
despedidos y en su lugar la empresa contrata
a otros con un salario base que siempre es
inferior al negociado en Convenio.
Actualmente estamos discutiendo esto, pero
hasta que esta nueva Directiva asuma el
próximo 8 de octubre, no sabremos si se
continúa el trato directo o si será
necesaria la intervención del Ministerio de
Trabajo.
-¿Qué expectativas tienes una vez que asumas
la presidencia del Sindicato y se retomen
las negociaciones?
-Esperamos que no se agote el diálogo, creo firmemente que la
empresa va a ceder y alcanzaremos un acuerdo
que será beneficioso para el conjunto de los
trabajadores y trabajadoras y para la propia
patronal.
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