Luego
de un proceso de negociación que inició
el pasado 15 de febrero, y apenas
finalizada la etapa de arreglo directo
se llegó a un acuerdo global entre la
empresa Bebidas y Alimentos de Urabá (BADUR)
y el Sindicato Nacional de Trabajadores
de la Industria de las Bebidas (SICO),
lo que permitió suscribir el Convenio
con vigencia de dos años a partir de
febrero de 2008.
Las negociaciones se caracterizaron por una dinámica que se
limitó al paquete económico, en virtud
de que el sindicato se abstuvo de
denunciar los artículos sobre garantías
sindicales y estabilidad laboral, entre
otros que tienen que ver con el capítulo
normativo y que no ameritaban
modificaciones.
En avenencia con la política de incrementos salariales y de
prestaciones sociales que se ha venido
aplicando en el sector de bebidas en
Colombia, incluida FEMSA Coca
Cola, la negociación se limitó a
tener como base el Índice de Precios al
Consumidor (IPC) y más dos puntos
porcentuales; como el IPC ha
promediado el 5,8 por ciento, al sumarle
dos puntos se convinieron incrementos de
7,8 por ciento para las Convenciones
Colectivas.
En la Convención Colectiva firmada por BADUR – Coca Cola
existe una conquista adquirida y
registrada en los convenios anteriores,
que tiene que ver con la participación
de los trabajadores en las utilidades
por ventas, y para ello se ha
establecido una tabla que va de 25.000 a
40.000 cajas vendidas, determinando un
puntaje de incremento ascendente que se
suma al porcentaje pactado para los
salarios. En la Convención que se acaba
de suscribir, el pasado 10 de marzo, se
acordó un incremento salarial de 8
puntos que, junto con el promedio de
ventas de los tres meses anteriores,
redondea un incremento del 11,5 por
ciento para la totalidad de los
trabajadores y trabajadoras. Para los
trabajadores vendedores, quienes tienen
un puntaje adicional como conquista
adquirida de 7,5 por ciento, el
incremento se extiende a 19 por ciento.
Por otra parte, se creó un fondo para adquisición y
reparación de vivienda que, como únicos
requisitos, exige la comprobación de la
capacidad de pago del trabajador, un
pagaré que respalde la deuda ante la
empresa y un descuento del 10 por ciento
del salario devengado mensualmente.
Los capítulos referidos a salud y bienestar social se
mejoraron notoriamente, ampliando la
protección en estos aspectos a los
familiares de los trabajadores.
En su asamblea informativa, los trabajadores recibieron con
satisfacción la nueva Convención y
aprobaron testimoniar su reconocimiento
y solidaridad con el SICO, la
Unión Nacional Agroalimentaria de
Colombia (UNAC) y a UITA y
su proyecto de educación sindical, que
desde su fundación han respaldado al
sindicato.