Uruguay

La situación de 50 obreros forestales del norte de Uruguay despedidos por empresas contratistas permanece incambiada. De no modificarse, el sindicato que los reúne podría resolver ir a la huelga. Rel-UITA se reunió con el asesor legal del gremio, Robert Batista.

El viernes 13 se llevó a cabo en la ciudad de Rivera, con la mediación del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, la segunda reunión de conciliación entre las empresas contratistas que operan al servicio de la compañía Colonvade S.A. y el Sindicato de Obreros de la Industria de la Madera del Norte del País (SOIMANORPA). Las contratistas habían quedado en presentar una propuesta económica respecto al reclamo de 50 obreros despedidos recientemente. Lo hicieron, pero resultó inaceptable para los trabajadores.

-La propuesta que nos presentaron tiene en cuenta entre un 5 y un 12 por ciento de los montos que reclamamos y fue planteada como innegociable. En función de eso, pese a que nosotros y los 2 negociadores que vinieron desde Montevideo hicimos todos los esfuerzos para modificar ese planteo, no hubo acuerdo.

Se están estudiando medidas contra Colonvade, en tanto la vemos como responsable de haber seleccionado a estos contratistas que se quedaron con la plata de los trabajadores y hoy se presentan como insolventes. La empresa recibió los montes podados y los árboles que está exportando. En cambio, la plata de los obreros que hicieron posible la poda y el talado de esos árboles no aparece: los trabajadores son los únicos que no cobran.

-¿La mediación del Ministerio de Trabajo terminó acá?

-Sí, porque no hay voluntad de acuerdo por parte de Colonvade y sus contratistas. Inicialmente los contratistas habían planteado que ellos entendían que los obreros no tenían derecho a horas extras; nosotros les manifestamos que sí, porque son obreros forestales protegidos por una ley especial, la 10.471, del año 1943, que establece claramente ese derecho.

El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social les comunicó que efectivamente es así, que estos obreros tienen derecho a horas extras. Pero esto no varió la posición de los contratistas. Están empujando al sindicato a tomar medidas para tratar de obtener el cobro de los haberes de la gente despedida.

-¿Las empresas contratistas deudoras son tres?

-Sí, Fernando Olivera, Francisco Furtado y Pablo Zanetti. 

-En la primera reunión conciliatoria que solicitó al Ministerio de Trabajo para juntarse con ustedes, Colonvade manifestó que si no se llegaba a un acuerdo con los contratistas ella se haría cargo de esos haberes impagos.

-Sí, pero al culminar la segunda conciliación con los contratistas les planteamos la situación actual y manifestaron que iban a estudiar qué hacían. Esperábamos que nos dijeran en concreto qué día reunirnos para ver cómo salíamos de esto, pero no lo hicieron.

El domingo 15 realizamos una asamblea en la localidad de Tranqueras, y allí resolvimos darle plazo a la empresa hasta este miércoles 18 para que plantee una negociación por la deuda de los contratistas con los obreros despedidos.

De no existir novedades a partir del jueves 19 comenzarán las medidas, que en primera instancia consisten en una concentración de gente con un campamento frente a las puertas de la empresa, en ruta 5, kilómetro 456, portando carteles pidiendo a Colonvade que se haga responsable de levantar esta situación que ella generó.

Como mínimo un grupo de cien trabajadores estarán permanentemente acampando durante 72 horas, día y noche. El domingo 22 realizaríamos una nueva asamblea para determinar los pasos a seguir.

-¿En caso de que se decretara una huelga, de cuántos trabajadores hablamos?

-En Rivera, las 4 empresas del ramo agrupan a unos 3.000 trabajadores. Mil de ellos corresponden a Colonvade.

Rubén Yizmeyián

© Rel-UITA

17 de agosto de 2004