"Negros de m..., se van de acá o les voy a pegar un tiro a
los dos". Parece que habláramos de un mensú o un peón de la
jangada, enfrentado a un capataz irascible, pero no, el
episodio se desarrolló hace muy pocos días en una chacra
citrícola ubicada en la periferia salteña. Un encargado de
cuadrilla de cosechadores, subcontratado por la empresa
Coraler SA, del poderoso grupo Caputto Hnos, quien
acostumbra a exhibir armas de fuego, intenta con sus
amenazas y despidos amedrentar a un delegado sindical del
SUDORA y a su compañero. El intento es claro: desarticular
cualquier organización de tipo sindical que reclame por los
derechos de los trabajadores descabezando en las cuadrillas
a sus representantes y voceros.
"Negros de
m... se van de acá o les pego un tiro a los dos
" |
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Conversando con Juan Ricardo Machado, el delegado sindical
del SUDORA en la cuadrilla, y con Felipe Carballo,
integrante de la UNATRA, se puede conocer el alcance de una
actitud empresarial que desconoce los derechos de los
trabajadores consagrados por la Constitución de la
República, por la normativa vigente y también amparados,
inclusive, por los propios acuerdos firmados con la empresa
ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
La modalidad de tener un delegado sindical en cada cuadrilla
debió ser adoptada por el SUDORA, (Sindicato Unico de
Obreros Rurales y Agroindustriales) ante la forma en que la
empresa del grupo Caputto Hnos realiza la tarea de cosecha.
En esta actividad se involucra a más de un millar de
cosechadores. Antiguamente la subsidiaria del grupo Caputto
Hnos, Coraler SA, era la que contrataba a los trabajadores
zafrales para la cosecha y allí el sindicato dialogaba
directamente con la patronal. Desde hace seis años la
recolección fue tercerizada, realizándola a través de
empresarios unipersonales, subcontratistas de Coraler SA.
Desde ese entonces el SUDORA debió constituir la modalidad
del delegado por cuadrilla como forma de evitar la
dispersión de sus afiliados y siempre se ha encontrado con
la dura oposición de los subcontratistas, gente de confianza
de Coraler SA, quienes se niegan a reconocer al sindicato.
Ello generó, inclusive, desde muchos años atrás la
confección de "listas negras" en las cuales se ubicaba a los
activistas sindicales y no se los volvía a contratar en
ninguna cuadrilla.
Ser dirigente sindical dentro de ese contexto no es
sencillo. Se corre el riesgo permanente de ir a la "lista
negra" y que nadie más le dé trabajo. Pero hay gente que se
anima y uno de ellos es Juan Ricardo Machado, quien el
pasado lunes 4 de abril le fue a reclamar al encargado de la
cuadrilla, Luis Martínez Vital, por cuatro compañeros que
habían sido desdeñados por este a la hora de convocar a los
"peludos" al trabajo. "Recientemente -explicó Machado- se
organizó el Sindicato, siendo yo uno de los delegados del
mismo, todo lo cual fue oportunamente notificado al
Ministerio de Trabajo y la Seguridad Social, siguiéndose los
trámites pertinentes. Lo que ocurre es que están tratando de
dejar afuera a todos los que hicieron el paro los días 23 y
24 de marzo. Se deja gente vieja en el oficio y se contrata
a otros nuevos. Cuando fui a reclamarle a Martínez Vital, el
subcontratista, por la situación, comenzaron los insultos,
desde decirme que no reconocía al SUDORA, ni a mi como
representante sindical, hasta meterse con el color de mi
piel y llamarme ''negro de m....'. Lo peor de todo es que
nos amenazó con 'pegarnos un tiro' a mi y a otro compañero
que se acercó a hablar con él. El acostumbra a portar arma
de fuego y la exhibió en más de una oportunidad".
Amenaza de muerte a trabajadores citrícolas ingresó a la
órbita judicial
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Asegura el dirigente del SUDORA que "obviamente el tema
generó nerviosismo y preocupación tanto a mi como a mi
compañero, temiendo por su parte la situación pase a mayores
de no tomarse las medidas del caso en tiempo. Martínez Vital
mantuvo en todo momento una actitud de llamativa y
preocupante agresividad, debiéndose tener especialmente en
cuenta que en forma permanente se encuentra armado. Nosotros
optamos por retirarnos y después presentamos la denuncia
ante la Seccional Quinta de Policía y fuimos a declarar ante
la Justicia acerca de lo ocurrido".
Actualmente Juan Ricardo Machado Machado y Angel Curbelo se
encuentran cesados y se les hizo la liquidación por su
despido, pero según explicó Carballo, representante en Salto
de la UNATRA (Unión Nacional de Trabajadores Rurales y
Afines), "estamos trabajando por la reincorporación del
delegado sindical y su compañero, además del pago de los
jornales que no pudieron obtener por estar despedidos".
Carballo señaló que "hay una clara intención de la empresa
de provocar un nuevo conflicto. Lo que hizo Martínez en su
cuadrilla no es un hecho aislado, cosas similares ha
ocurrido en otras cuadrillas. Se ha intentado dejar fuera a
cosechadores con muchos años, pero que participaron en el
paro del mes pasado y ponen a otros nuevos, buscando
enfrentar a los trabajadores entre sí. No se respeta ni
siquera el acuerdo firmado el pasado 28 de marzo en el
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. En ese convenio,
en primer lugar se reconocía la presencia de un delegado
sindical del SUDORA en las cuadrillas y se había acordado
que se les pagaba 120 pesos fijos por jornal y que a partir
del cajón número 20 que cosechara cada trabajador se le
debía abonar 5,30 pesos más por cajón. Luego de firmado el
acuerdo se les dijo, desconociéndolo, que se les iba a pagar
5,30 pesos el cajón y nada más. Eso no fue lo acordado en el
Ministerio, y lo que representantes de Coraler SA y de los
subcontratistas firmaron con el SUDORA y el PIT CNT".
"Es la política de una empresa que desconoce al
sindicato y sus acuerdos"
Dijo Carballo |
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"Creemos que existe claramente -agregó el representante en
Salto de la UNATRA- la intención de amedrentar a cualquiera
que pretenda reclamar sus derechos a través del sindicato.
En ello hay una gran responsabilidad de la empresa matríz,
que es Coraler SA, que utiliza a los subcontratistas para
desconocer el acuerdo firmado. Además desconocen que ya fue
al Parlamento una iniciativa del Poder Ejecutivo, mediante
la cual se responsabiliza a la empresa principal por las
irregularidades que cometan los subcontratistas. Todo esto
es parte de una política planificada desde la empresa para
desconocer los derechos del trabajador, sus reivindicaciones
salariales y para destruir de plano cualquier intento de
organización sindical"
En este momento la denuncia penal contra Martínez Vital está
en el ámbito de la justicia y se espera que la magistrada
actuante, doctora Beatríz Larrieux, emita un fallo
ejemplarizante para disuadir a aquellos que con violencia
pretendan desconocer los derechos sindicales garantizados
por la Constitución de la República. Asimismo se espera una
rápida accción del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social
para que los empresarios entiendan que los vientos de
cambios también se deben producir en el ámbito de la
relaciones obrero-patronales, no como una concesión
bondadosa, sino como un derecho de que gozan los asalariados
rurales.
Diego
Fernández
© Rel-UITA
13 de abril de 2005