Con la mediación de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, la noche del 6 de enero, CEPA y STIPES firmaron un acuerdo para poner fin a las acciones de protesta que desde el 24 de diciembre de 2009 mantenían a un mínimo nivel de operación las labores del Puerto de Acajutla.

El acuerdo establece que CEPA garantizará que 410 trabajadores del sector agua (estiba y desestiba) sean contratados por 3 operadoras privadas durante 6 meses. Durante ese período se analizará la modalidad en que la empresa autónoma gubernamental asumirá la contratación directa de este personal.

La empresa CEPA garantizará que las empresas contratistas incorporen a la junta directiva del Sindicato y que éstas, como parte de los contratos, respeten los derechos laborales de los trabajadores, tales como pago de horas extras, nocturnidad, peligrosidad, días festivos, y demás prestaciones que aunque son de ley, no han estado cumpliendo a cabalidad.

Asimismo acordaron establecer una mesa permanente con participación de ambas partes y del Ministerio de Trabajo, la Procuraduría de Derechos Humanos y de la Secretaría de Asuntos Estratégicos de la Presidencia de la República.

En dicha mesa aparte de analizar el proceso de contratación de los trabajadores por parte de las operadoras privadas, se vigilará que estas cumplan con los derechos laborales como parte de las bases de contratación con la empresa autónoma y se analizarán los detalles de la contratación directa por CEPA dentro de 6 meses.

El acuerdo establece que no habrán represalias a los trabajadores que participaron o no en las acciones de protesta.

Las partes se mostraron satisfechas del acuerdo, el STIPES a pesar de las desconfianzas anteriores, mostró optimismo frente a la mesa permanente que iniciará sus labores el próximo lunes 11 de enero.

También las partes ratificaron su compromiso de elevar los niveles de eficiencia y sostenibilidad del Puerto de Acajutla.