Panamá,
constituido en la cintura de América, presenta dos caras ante el mundo. Una
que es el crecimiento económico de estos últimos años y la otra manchada por
las desigualdades y los niveles de pobreza.
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40 por ciento de las familias de menores recursos percibió 10,4
por ciento del ingreso total, mientras que el 10 por ciento más
rico captó el 38,6 por ciento. |
La Comisión Económica
para América Latina y el Caribe (CEPAL) apunta a una disminución del
porcentaje de personas en situación de pobreza y pobreza extrema en
Panamá, en torno al 8 por ciento entre 2001 y 2007. En ambos casos la
reducción fue mayor en las áreas urbanas que en las rurales.
CEPAL,
destaca además, que en Panamá, disminuyó la pobreza de un 32,5 por
ciento en el 2004 a un 28,5 por ciento en el 2007, mientras que la pobreza
extrema se redujo de 15,7 por ciento en el 2004 a un 11,7 por ciento en el
2007.
Sin embargo, hasta el propio presidente Martín Torrijos reconoce:
“aún así no podemos estar conformes con los logros, falta mucho por hacer y
a todos nos corresponde ser solidarios ante la situación de pobreza a pesar
de los avances que hemos tenido".
Según la CEPAL el aumento del empleo (el desempleo bajó a 6,3 por
ciento), las mejoras de salarios de los trabajadores de menores ingresos y
la mayor cantidad de subsidios dirigidos a las comunidades más necesitadas
permitieron aumentar el ingreso en 20 por ciento en los hogares más pobres.
No obstante, recuerda que se mantiene una alta concentración del ingreso,
donde el 40 por ciento de las familias de menores recursos percibió 10,4 por
ciento del ingreso total, mientras que el 10 por ciento más rico captó el
38,6 por ciento.
Sobre el particular, Guillermo Puga, Secretario General de la
Confederación de Trabajadores de la República de Panamá (CTRP),
calificó como “positivos los esfuerzos realizados pero reconoce que los
trabajadores esperan una verdadera equidad y distribución de la riqueza”.
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