Marco Tulio fue asesinado en la calle principal del Barrio 
Obrero de la Finca Yuma, donde él trabajaba. La 
Finca y el predio donde están construidas las 
viviendas de los trabajadores son propiedad de 
la empresa 
Del Monte-Bandegua. 
El Barrio está 
completamente cercado con garitas de vigilancia 
en entradas y salidas. Los vehículos no pueden 
ingresar al predio sin una autorización de la 
empresa y su pasaje por las garitas queda 
registrado por los guardias de seguridad. 
Patrullas de guardias privados rondan las calles 
del Barrio Obrero las 24 horas del día. ¿Nadie 
vio ni escuchó a los asesinos de Marco? ¿Cómo 
pudieron escapar con tanta seguridad privada?
 
Consternados, pero endurecidos ante el infame 
crimen, su familia, compañeros y compañeras 
dieron sepultura a quien permanecerá para 
siempre en la lucha de su pueblo.