Brasil y Estados Unidos se reparten 50 por ciento de la producción mundial de etanol. Ante la expectativa de un mercado creciente, tanto la compañía brasileña Cosan como algunas transnacionales estadounidenses invierten en la producción de caña de azúcar y de etanol

  

Junto con Estados Unidos, Brasil es el principal productor de etanol del mundo. Ambos países se reparten 50 por ciento del mercado mundial. Sin embargo, la producción brasileña a partir de caña de azúcar aventaja a la estadounidense a base de maíz, ya que duplica la productividad por hectárea, en tanto el costo de producción se ubica un 30 por ciento por debajo de los valores de Estados Unidos.

 

Después de la India, Brasil es también el segundo productor de azúcar del mundo. A diferencia de la India, Brasil utiliza más de la mitad de su caña de azúcar (55 por ciento) para la producción de etanol y solamente 45 por ciento para el azúcar.

 

En estas circunstancias, el mercado brasileño ofrece buenas perspectivas de expansión y atrae inversiones multimillonarias, tanto de grupos industriales locales como del exterior. Actualmente operan unas 400 usinas de etanol en el país, y se prevé la construcción de otras 300. Entre los interesados en invertir en Brasil están las transnacionales Bunge y Cargill y el inversionista George Soros, aunque la brasileña Cosan no se queda atrás.

 

Como productora de azúcar y alcohol, Cosan proyecta inversiones en Brasil, que podrían ascender a 400 millones de dólares, pero también en el exterior, sobre todo en América Central y el Caribe. Para poder convertirse en un jugador global la empresa ya está cotizando en las bolsas de valores de Nueva York y São Paulo, al tiempo que persigue una política sistemática de adquisiciones y asociaciones: con la inglesa Tate & Lyle, que participa en la terminal portuaria (en 1999), con las francesas Tereos y Sucden para la constitución de la empresa FBA Franco Brasileira de Açúcar e Álcool S/A (en 2002), y con el grupo chino Kuok (en 2005).

 

En el mismo año, se unió a otros tres grupos del área sucro-alcoholera: los brasileños Crystalsev y Nova América, y la estadounidense Cargill, para abrir una nueva terminal de exportación de etanol, Terminal Exportador de Álcool de Santos S/A (Teas), en el puerto de Santos.

 

Siempre con la intención de industrializar la caña de azúcar, uno de los socios de este emprendimiento, Crystalsev, firmó en 2007 un memorándum con Dow Chemical para la producción de polímeros a partir de etanol.

 

Cosan fue fundada en 1948 y es, según su propia presentación, la empresa individual más grande del mundo para la producción de derivados de la caña de azúcar. Cuenta con 17 unidades de producción, todas en el estado de São Paulo, y dos terminales en el puerto de Santos y emplea a 39.000 personas. En el ejercicio financiero 2006/2007 sus ventas ascendieron a 1.850 millones de dólares, un incremento de casi 50 por ciento en comparación con el ejercicio anterior, mientras las ganancias netas llegaron a aproximadamente 290 millones de dólares, en comparación con una pérdida de alrededor de 33 millones de dólares en 2005/2006. En el ejercicio actual (2006/2007), su producción anual de alcohol se ubica en 1,266 millones de metros cúbicos, equivalente a más del 8 por ciento del total de Brasil, mientras la producción de azúcar de la empresa llegó a 3,24 millones de toneladas, un 12 por ciento de la producción del país.