En Asamblea realizada el pasado 5 de junio, los trabajadores y trabajadoras de la fábrica de Coca Cola en la paulista localidad de Marília, votaron contra la nueva propuesta salarial presentada por la compañía, que viene siendo negociada desde marzo de este año. El Sindicato emplazó a la empresa a mejorar el ofrecimiento en el término de 72 horas, de lo contrario paralizarán actividades el próximo domingo.
 

En diálogo con Sirel, Wilson Vidoto, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación de Marília (SITAM), que representa a los empleados de Coca Cola en la región, comentó sobre los antecedentes del conflicto y las reivindicaciones que pretenden alcanzar en la negociación.

“La negociación colectiva del sector Bebidas se realiza a nivel estadual, menos en esta planta de Coca Cola. Esto es así -explicó el dirigente- porque los trabajadores de esa unidad estuvieron, hasta hace dos años, representados por un sindicato amarillo, pro empresa que negoció cláusulas como el sistema laboral de 12x36, donde los trabajadores laboran 12 horas y descansan 36, donde no se respetan domingos ni feriados como Navidad o Año Nuevo.

Desde que el SITAM asumió la representación de estos trabajadores se viene negociando la recuperación salarial; la mejora de beneficios y la eliminación del sistema 12x36” que destruye a los trabajadores, señaló Vidoto.

Según el dirigente este año se incluyó a Coca Cola en la negociación de la campaña salarial a nivel del estado de São Paulo, pero la compañía ofreció en una primera instancia un irrisorio aumento que fue rechazado por los trabajadores.

“Estamos reivindicando un reajuste salarial de 11 por ciento; incremento de 50 reales en la canasta básica; no trabajar los feriados de Navidad y Año Nuevo y la equiparación del valor de la Participación en los Lucros y Resultados (PLR) con el resto de las empresas del sector en el Estado, subrayó Vidoto.

Hasta el momento Coca Cola se mantiene inamovible en su postura de no alterar lo que denomina su política de salarios, ante esta realidad el SITAM, siguiendo los pasos legales que estipula la legislación brasileña, se declaró en estado de huelga, emplazando a la transnacional a que mejore su propuesta en el plazo de 72 horas, de lo contrario la huelga se concretará el próximo domingo.

"Estaremos informando sobre la evolución de esta situación, sabedores de que contamos con el respaldo de la FELATRAC y la Rel-UITA", concluyó el presidente.