Después de casi dos 
meses de estancamiento, el pasado 4 de mayo se reanudó la negociación del nuevo 
Convenio Colectivo entre el Sindicato de Trabajadores de Embotelladora Central 
SA (STECSA) y Coca-Cola FEMSA. Para hacer un balance de la situación, Sirel 
conversó con Francisco Barillas, secretario general de STECSA.  
 
  
-¿Cómo marcha la negociación colectiva?
-El 
proceso estuvo estancado por casi dos meses por la actitud dilatoria de la 
empresa y del viceministro del Trabajo, Carlos Eduardo Machado. Las cosas 
comenzaron a cambiar a partir de la reincorporación del titular de esta cartera,
Mario Illescas, quien había estado ausente por motivos de salud.
 
El 
Ministro impulsó la reanudación de la negociación por la vía directa. A partir 
del 4 de mayo comenzamos a reunirnos en las instalaciones de la empresa, con la 
presencia de dos funcionarios del Ministerio del Trabajo en calidad de 
“amigables componedores”.
 
-¿Qué resultados han logrado hasta el momento?
-Ha 
sido una negociación muy intensa, con momentos de fuerte tensión. 
FEMSA
ha 
querido imponer sus criterios, llevando a cabo acciones que vienen a socabar las 
conquistas laborales y sindicales logradas en tantos años de lucha.
 
Hemos firmado 29 de un total de 85 artículos del nuevo Convenio Colectivo, pero 
son artículos que no tocan los temas más trascendentales para los trabajadores.
 
-¿Cuáles son esos temas?
-FEMSA 
pretende cambiar el contenido de los artículos que regulan la contratación del 
personal y la preferencia de ingreso de nuevos trabajadores. No quiere que el 
Sindicato participe en estas decisiones. 
 
Además, pretende dilatar la discusión de los artículos que tienen una incidencia 
económica, por lo menos hasta que el Sindicato no apruebe el proyecto de 
inversión que la empresa está impulsando.
 
-¿De 
qué se trata?
-Es 
un proyecto que ataca directamente el salario de los trabajadores de las áreas 
de Comercialización,  Venta y de Producción. Va a haber una disminución del 50 
por ciento de los salarios, una disminución de plazas, un recorte de rutas y, 
por ende, de personal.
 
Nuestra propuesta es firme: 
no se deben tocar los 
artículos que regulan estos temas y proponemos un incremento salarial que será 
el resultado de la misma negociación.
 
-¿Cómo evalúa la actitud de la empresa en esta negociación?
-Está implementando tácticas dilatorias para cansarnos y obligarnos a ceder, sin 
embargo no lo está logrando. 
 
No 
tenemos prisa, porque nuestro objetivo es llevar adelante una negociación que 
nos permita firmar un Convenio que sea de gran beneficio para los trabajadores. 
En este sentido, para 
STECSA 
todos los artículos son importantes y no vamos a renunciar a ninguno de ellos.
 
-Qué 
importancia tiene para STECSA la presencia, en estos días, de una Misión de la 
UITA en Guatemala?
-Es 
una señal muy importante que ayuda a fortalecernos y a reforzar nuestra lucha.
 
La
UITA siempre ha estado al lado del STECSA y eso la empresa lo 
sabe. Su presencia significa que no estamos solos y representa una fuerza 
adicional en esta coyuntura de negociación colectiva.